El territorio hidalguense se encuentra en alerta luego de que a finales de abril se confirmaran seis casos de coxsackie, una enfermedad sumamente contagiosa.
El brote se presentó en un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) ubicado en Apan: los padres de familia notaron que varios niños presentaban síntomas de esta afección conocida por afectar principalmente manos, pies y boca.
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Tras confirmar la presencia del virus responsable, se suspendieron las actividades en el lugar. Según lo señalado por la Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo, actualmente se llevan a cabo medidas sanitarias para cortar la cadena de transmisión.
¿Hay grupos vulnerables?
Una de las características principales de esta enfermedad es que suele afectar en mayor medida a bebés, niñas y niñas, quienes se contagian en sus guarderías y escuelas debido a la forma en que el que este virus logra propagarse, es decir, a través de la secreción de la nariz, saliva, mucosidad, y en el líquido de las ampollas.
Por ello, la tos, estornudos, el contacto directo con una persona enferma o con heces u objetos contaminados (ya sea juguetes, cubiertos, etc.), son un foco perfecto de infección, según señala el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El último gran brote del que se tiene registro fue el de 2017, cuando la Ciudad de México llegó a contabilizar más de 300 casos. Actualmente no se ha presentado una situación similar, sin embargo, la alerta en Hidalgo ha despertado diversas interrogantes, aquí contestamos algunas de ellas.
El dato¿De dónde viene el nombre?
En Nueva York, Estados Unidos, existe un pequeño pueblo que en el año 1948 enfrentó una epidemia de polio. Durante este tiempo de crisis, los científicos descubrieron un nuevo virus, al que nombraron en honor a la ciudad: coxsackie. Este microorganismo resultó ser el causante de la enfermedad leve y común en niños. Aunque puede causar preocupación, esta dolencia es generalmente inofensiva y se resuelve por sí misma con el tiempo.
¿Cómo se elimina el virus de coxsackie?
Quien padece coxsackie puede presentar sarpullido rojo en manos, pies e incluso el área genital, además, también puede llegar a tener molestas llagas en la boca, dolor de garganta, fiebre y falta de apetito.
Su presencia es “muy común” entre verano y otoño; aunque puede afectar a adultos, el coxsackie suele ser mucho más agresivo en menores de edad.
De acuerdo con Mayoclinic, no hay un tratamiento específico, por su parte el IMSS advierte que, al tratarse de un virus, no requiere de antibióticos.
Aunque la recomendación en general es esperar a que el cuerpo se vaya recuperando, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) señalan que, en caso de fiebre y malestar, los analgésicos pueden ser de gran ayuda (siempre y cuando no contengan la fórmula de la aspirina).
En caso de los menores tengan úlceras, se pueden tomar diversas medidas para hacer más llevadero el proceso, como:
- Evitar alimentos y bebidas que puedan irritar las ampollas en la lengua, boca o garganta.
- Chupar paletas heladas o trozos de hielo
- Tomar bebidas frías
- Evitar alimentos y bebidas ácidas, como cítricos o refrescos
- Comer alimentos blandos que no requieran masticar mucho
- Enjuagar la zona con agua salada y tibia
Debido a las características de esta enfermedad, resulta sumamente importante que la persona afectada beba suficientes líquidos para impedir la deshidratación.
La forma más eficaz para eliminar el virus antes de adquirirlo es el lavado de manos, según los CDC, mismos que recomiendan llevar a cabo el proceso por al menos 20 segundos, especialmente si una persona:
- Acaba de cambiar pañales
- Usó el baño
- Se sonó la nariz, tosió o estornudó
- Estuvo en contacto con una personas infectada
De acuerdo con el Departamento de Salud de Nueva York, el virus es contagioso durante los síntomas iniciales y puede continuar transmitiendose mientras las ampollas desaparecen. Además, “se sabe que el virus se sigue eliminando en la materia fecal durante varias semanas”.
Por ello, en el caso de las y los pequeños que resultaron infectados, se recomienda que retomen sus actividades cotidianas (como ir a la escuela) solo si ya no hay fiebre, las llagas por fin se han ido y los pacientes no babean “descontroladamente”.
¿Cuánto dura? ¿Puede ser peligrosa?
Luego de que se contabilizarán 394 casos coxsackie en la capital durante 2017, la Dirección de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, emitió comunicado en el que detalló que esta enfermedad no pone en riesgo la vida.
De acuerdo con algunos estudios publicados entre 2014 y 2020, en los últimos años se han documentado casos más frecuentes de esta enfermedad en China e Indonesia, por lo que expertos han sugerido mayor vigilancia así como la creación de una vacuna. Sin embargo, hasta hoy en día, la enfermedad de manos, pies y boca no se considera de gravedad.
Esta afección ‘leve’ se “autolimita”, es decir, desaparece al cabo de unos días (algunas instituciones (como la CDC) señalan que esto ocurre entre los 7 y 10 días).
De acuerdo con Healthy Children, para los recién nacidos algunas infecciones virales del Coxsackie pueden llegar a ser letales, además, hay ocasiones en las que la enfermedad se puede complicar, ya sea con deshidratación, pérdida de uñas en manos y pies, meningitis viral o encefalitis, sin embargo, estos casos son raros.
LHM