Los problemas gastrointestinales se han vuelto afecciones de salud más comunes por diversos factores relacionados al estilo de vida. Sin embargo, existe un alimento de temporada con bajo aporte calórico que tiene importantes propiedades nutricionales para las personas que padecen de sobrepeso y problemas digestivos.
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El otoño es un buen momento para disfrutar de este alimento, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo. Este alimento se puede incluir en infinidad de recetas en cualquier estación del año: desde sopas, cremas, purés, guarniciones, flanes, pasteles hasta confituras. Y se puede cocinar al horno, hervida, salteada, rehogada o gratinada.
Los beneficios de esta hortaliza
La calabaza es un alimento que destaca por ser digestiva, poco calórica y con varios beneficios para la salud. La Fundación Española del Corazón indica que esta hortaliza tiene betacaroteno, un componente antioxidante que se ubica en los pigmentos rojos, naranjas y amalillos de la calabaza.
Este elemento pertenece a un grupo llamado carotenoides y se convierte en vitamina A en el cuerpo. La vitamina A tiene efectos antiinflamatorios para proteger las células del daño, tratar algunos problemas de sensibilidad de la luz, prevenir enfermedades cardíacas y el envejecimiento prematuro de la piel.
Con respecto al aparato digestivo, la calabaza está indicada para combatir la gastritis, la úlcera gastroduodenal y el estreñimiento. Además previene síntomas ligeros de la cistitis, cálculos renales, retención de líquidos y la insuficiencia renal.
La calabaza produce un efecto saciante y laxante, contiene hidratos de carbono y potasio. También posee calcio, magnesio, vitamina C y E.
Algunos consejos de cocción para aprovechar sus nutrientes
- Aprovechar el líquido de cocción de la calabaza en caldos o sopas, ya que es rico en vitaminas y minerales.
- Incorporar las verduras cuando el agua ya está caliente. Al hacerlo en agua fría las pérdidas pueden llegar a duplicarse.
- Cortar la calabaza en trozos grandes cuando se van a hervir. La subdivisión de los alimentos favorece el aumento de las pérdidas.
Estos algunas de las características generales
Hay calabazas de muy diversos tamaños, algunas de las cuales pesan más de 1,000 libras. La calabaza más pesada que se ha cosechado hasta la fecha pesó más de 2,700 libras y se cultivó en Chianti, Italia. Existen más de cien variedades de calabazas, que incluyen la diminuta Sweetie Pie y la gigantesca Atlantic Giant.
Las calabazas están compuestas de 90% de agua. Todas comparten una pulpa dulce, una cavidad completa de semillas y una piel dura que alarga su conservación.
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