El cuidado de la piel no solo sólo se limita al uso de cremas hidratantes, la atención dermatológica se puede complementar con vitaminas y demás nutrientes que ingerimos a través de los alimentos. Toma nota de cuáles son los problemas de la piel más comunes y cómo complementar el tratamiento cutáneo con la nutrición.
El cuidado de la piel no es un tema meramente estético, Julio Sepúlveda Saavedra en el libro Atlas de Histología: Biología celular y tisular explica que la piel es el órgano más grande del cuerpo, cubre entre 1.5 y 2 m2 y constituye casi 1/6 del peso corporal. Algunas alteraciones de la piel pueden denotar alguna enfermedad en concreto.
El artículo científico Papel de los micronutrientes en la salud y el funcionamiento de la piel escrito por Park, Kyungho detalla la relación entre irregularidades de la piel con la condición del organismo:
Ante ello, la revista Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria en el artículo de Revisión Alimentación y nutrición: repercusión en la salud menciona que las modificaciones dietéticas pueden ayudar en la prevención de recurrencias de algunas patologías cutáneas y en el alivio de sus síntomas.
Alimentación y acné
Hay múltiples factores implicados en el acné como: la biología propia glándula sebácea, la producción de sebo, la hiperqueratización del folículo piloso, influencias bacterianas, etc. Sin embargo un estudio publicado en la Revista de la Academia Americana de Dermatología indica que además de estos factores existe una gran relación entre la alimentación y el desarrollo de acné.
En el año 2006 se examinó a 6 mil 94 niñas entre 9 y 15 años y se encontró una asociación entre el consumo de leche y una alta prevalencia de acné, se obtuvieron resultados similares al revisar el consumo diario de leche en varones adolescentes.
Un año después otros investigadores compararon los efectos de una dieta baja en glúcidos (carbohidratos). Los varones que habían tenido una dieta baja en glúcidos durante 12 semanas observaron una disminución en el número de lesiones de acné, además de una pérdida importante de peso.
Por lo tanto si se tiene un problema típico de acné, la disminución de carbohidratos y leche puede ayudar a controlar o disminuir las lesiones cutáneas.
Alimentación y Rosácea
La rosácea es una enfermedad crónica que afecta la piel y algunas veces los ojos. Causa enrojecimiento de la piel y espinillas. El servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos Medicine Plus 4 informa que la Rosácea causa generalmente enrojecimiento de la cara, acné, inflamación de la nariz, piel gruesa en la frente, barbilla y mejillas. Así mismo advierte que el té, el café, el tabaco y el alcohol son responsables de precipitar episodios de flushing (rubor) en la Rosácea.
Alimentación y dermatitis herpetiforme
La dermatitis herpetiforme es un sarpullido crónico de la piel que produce mucha comezón y está formado por protuberancias y ampollas. Para esta anomalía, estudios han propuesto que una dieta sin gluten alivia tanto los padecimientos dermatológicos como los síntomas gastrointestinales que pudieran estar presentes.
En caso de notar en tu piel similitud con alguno de los padecimientos anteriormente señalados, lo más recomendable es acudir con un especialista de la salud para obtener el diagnóstico apropiado.
bgpa