El Amazonas está desapareciendo. Fotos satélitales muestran que cada minuto, un área de la selva aproximadamente del tamaño a un campo de futbol, es talada.
A medida que el nuevo presidente de Brasil, Jair Messias Bolsonaro, disminuye las políticas ambientales, la tasa de pérdidas del Amazonas va en aumento. Estamos ante la pérdida de la selva tropical más grande del mundo, ya que es un almacén de carbono que ayuda a frenar el ritmo del calentamiento global.
Las fotos satelitales muestran un fuerte aumento en la tala de árboles desde que Jair Bolsonaro se convirtió en el presidente de Brazil. Para ser más específicos, este análisis sugiere una escala de perdidas en los últimos dos meses, y como una hectárea de la selva se va reduciendo, en promedio cada minuto.
Según las fuentes oficiales, la razón para talar árboles es para crear nuevos pastos para el ganado. La BBC comentó que durante su visita vieron a innumerables rebaños pastando en tierras que antes eran bosques tropicales.
¿Por qué nos debe de importar?
Cada año, las hojas de los arboles absorben una gran cantidad de dióxido de carbono, que de lo contrario se quedaría en la atmósfera, lo que aumentaría las temperaturas.
De acuerdo con una reciente estimación, los árboles de la selva amazónica extrajeron dióxido de carbono, o sea, un equivalente a las emisiones de combustibles fósiles de los nueve países que poseen o son frontera de la selva, entre 1980-2010.
No hay que olvidar que el Amazonas es la casa más rica en biodiversidad que tiene el planeta, el hábitat para una décima parte de todas las especies de plantas y animales. También es el hogar de un millón de indígenas.
Las nuevas políticas de Brasil en cuestión del medio ambiente.
Según un alto funcionario brasileño del medio ambiente, el impacto es tan enorme que se arriesgó a darle una entrevista no autorizada a la BBC, para llamar la atención del mundo.
El funcionario señaló que Bolsonaro llegó al poder con una agenda populista respaldada por empresas agrícolas y pequeños agricultores, quienes creen que gran parte de la región del Amazonas se encuentra protegida. Añadió que el presidente de Brasil quiere debilitar las leyes que protegen el bosque y ha atacado a las personas que su trabajo consiste en proteger los árboles.
“Sentimos que somos enemigos del Amazonas, cuando en realidad deberíamos ser vistos de una completamente diferente, como personas que están tratando de proteger nuestro patrimonio ecológico para las futuras generaciones”, comentó el funcionario del medio ambiente a la BBC.
“No quieren que hablemos porque diremos la verdad que las áreas de conservación están siendo invadidas y destruidas, hay muchas personas que están marcando las áreas que deben ser protegidas”, añadió.
¿Qué podría pasar si no se toman medidas?
“Hay un intento del gobierno para mostrar los número que no representan la realidad”, declaró el funcionario al comentar su suposición de que las cifras de deforestación podrían ser incluso peores que las oficiales.
La BBC dijo que los ministros están considerando contratar a un contratista independiente para manejar la información de las fotografías satelitales de la región para cuestionar el trabajo de la agencia gubernamental actual.
El funcionario expresó su temor de que el ritmo de las pérdidas pueda aumentar de velocidad, ya que la deforestación generalmente ocurre en los meses más secos del año.
“En realidad, puede ser incluso peor”, dijo, porque muchas de las áreas recientemente dañadas aún no son detectadas por las imágenes satelitales.
“La gente necesita saber qué está sucediendo porque necesitamos aliados que peleen contra las invasiones, que protejan las áreas y están en contra de la deforestación”, concluyó.
epc/RL