La modificación del hábitat por el ser humano está favoreciendo a las especies comunes en todas partes, como ratas y palomas, mientras que las especies únicas y emblemáticas de cada lugar están desapareciendo.
Es la revelación de un estudio dirigido por Tim Newbold, del University College London, y Andy Purvis, del Museo de Historia Natural de Londres, en Reino Unido, y publicado este martes en la revista de acceso abierto PLOS Biology.
"Como seres humanos, valoramos mucho a los animales y las plantas que se limitan a lugares particulares —dice el autor Tim Newbold—. Viajamos por todo el mundo para ver animales como tigres en Asia o rinocerontes en África, y los animales y las plantas son a menudo nuestros emblemas nacionales".
Pero al utilizar datos de 81 países, proporcionados por más de 500 investigadores de todo el mundo, los autores del estudio muestran que cuando los seres humanos modifican un hábitat natural, para la agricultura o para nuestros pueblos y ciudades, los animales y las plantas que son exclusivos de ese lugar en particular se pierden y son reemplazados por otros que son comunes en muchos lugares.
Los investigadores estimaron el área habitada por casi 20 mil especies diferentes de animales y plantas, encontrando que las especies que ocupan un área grande tienden a aumentar en lugares donde los humanos usan la tierra, mientras que las especies que ocupan un área pequeña se pierden.
Esto es importante porque significa que las acciones humanas están favoreciendo a la misma especie en todas partes, mientras que las muchas especies que son exclusivas de lugares específicos están desapareciendo.
"Mostramos en todo el mundo que cuando los humanos modifican los hábitats, estas especies únicas se pierden constantemente y son reemplazadas por especies que se encuentran en todas partes, como palomas en ciudades y ratas en tierras de cultivo", dice Newbold.
Los hallazgos son importantes para los esfuerzos para conservar las especies del mundo.
También sugieren una interrupción del funcionamiento saludable de los ecosistemas, que respaldan nuestro entorno natural y son fundamentales en nuestros esfuerzos por cultivar alimentos, ya que otros estudios han demostrado que los animales y las plantas que ocupan áreas pequeñas también desempeñan funciones distintas e importantes dentro de los ecosistemas.
En el futuro, los científicos pretenden investigar cómo puede el cambio climático aumentar las pérdidas de especies únicas.
RL