Apapachos virtuales. Risaterapia no para por contingencia

Más de 40 voluntarios ofrecen risas, música y bromas blancas a personas que pasan situaciones médicas complicadas

Equipo de Risaterapia Pachuca. (Cortesía)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Ante la contingencia sanitaria por el coronavirus Sars-Cov-2, causante de la enfermedad covid-19, el grupo de voluntarios de Risaterapia Pachuca ha tenido que cambiar su método para hacer circo, maroma y teatro, ya que antes de la pandemia solían visitar a personas internadas en el hospital por alguna enfermedad, pero ahora lo canjearon por apapachos inalámbricos para hacer más llevadera la cuarentena en los hogares.

Así lo platica Ricardo Quijas Sánchez, quien lleva cinco años ofreciendo risas a los pacientes, pero ahora ofrece apapachos virtuales a las personas que desean pasar un momento de risas y alegría desde la comodidad de sus hogares, donde deben permanecer para evitar la propagación del covid-19.


“Somos un grupo de personas, de diferentes profesiones, que estamos comprometidos a hacer visitas al hospital o a las casas de adultos mayores, el hecho de hacer citas es para fomentar un poco más de empatía con los pacientes, llevarles un poco de buen humor, a pesar de la situación que estén pasando y llevar esa empatía, convivir con ellos y compartir ese momento”.

“En esta contingencia, que nos está pegando a todos, dejamos de hacer visitas presenciales, por lo que surgió la iniciativa de apapachos virtuales”, que significa que las personas que se encuentran en contingencia en sus casas respondan un cuestionario para que según los datos que proporcionan se realice la videollamada para “darles un momento de alegría”, explica Quijas Sánchez.

Entre 15 y 30 minutos son los que puede durar esta videollamada, tiempo en el que hacen reír, cantar o distraerse un poco de la situación por la que pasa la persona, sobre todo en momentos de confinamiento voluntario.

Es así como invita a todas las personas a que sean parte de esta magia que ofrecen los voluntarios desde hace poco más de dos décadas en Pachuca, quienes además de llevar una profesión en su día a día, también comparten sus momentos de descanso para ofrecer un poco de alegría a las personas.

“Desde una cámara de juguete o un pollo de goma utilizamos para poder hacer reír a la gente y en estos momentos queremos que este apapacho sea virtual, porque nosotros continuamos con esta labor, aunque sea una llamada por día, pero nos organizamos a los tiempos que las personas dispongan”.

“Para solicitar este apapacho virtual solo requieren llenar un formulario, mismo que pueden consultar en la fanpage de Facebook: Risaterapia Pachuca, y nos organizamos para bien quien realizará la consulta de risas”, explica.

Aunque ahora ha cambiado su público, ya que ahora las personas con ansiedad o depresión debido al confinamiento son sus espectadores, “se les quita lo apachurrado por unos momentos, así que el pago para nosotros es saber que ellos están mejor y nos enseñan a su vez lo que tenemos que valorar, porque los apapachos que ofrecemos son gratuitos”, refiere.

Así también aprovecha para invitar a las y los interesados en formar parte de este voluntariado de risas, porque asegura “la empatía es lo que más necesitamos en este momento y es la esencia de Risoterapia Pachuca, porque hoy más que nunca la necesitamos”, dice Ricardo, quien desde su hogar, en la colonia Piracantos, se prepara con su nariz roja y su bata de médico para realizar un apapacho inalámbrico en tiempos del covid-19.

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