En la Delegación Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de México, aplican alrededor de mil 200 pruebas rápidas para la detección de VIH en embarazadas, con el objetivo de disminuir los riesgos y ofrecer el tratamiento correspondiente, tanto para la mamá como para el bebé.
El jefe de laboratorio del Hospital 221 del IMSS en esta delegación, Luis Enrique Tenorio Vieyra, indicó que atienden de manera mensual alrededor de mil 300 nacimientos, por lo que se estima que en este mismo periodo se apliquen alrededor de mil 200 pruebas rápidas para su detección, con un mínimo de casos positivos.
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“A partir de que se comenzó con la aplicación de las pruebas rápidas para la detección de los casos existe un mayor control, también hubo una evolución en éstas, la prueba se diseñó con la conciencia de que cualquier persona la pudiera leer”.
El químico farmacéutico biólogo explicó que como una política de este instituto se aplican al menos dos exámenes de este tipo a embarazadas, una en la primera revisión a la que acudan y una más cuando se cerca el momento del parto, a fin de reducir los riesgos, en caso de que pudieran dar positivo.
La aplicación de dos instrumentos, añadió, es de suma importancia, toda vez que durante el embarazo pueden darse encuentros sexuales de riesgo, pues generalmente se utilizan los métodos anticonceptivos para la prevención de embarazos y no para evitar enfermedades.
“Antes las pruebas rápidas no tenían la facilidad de que la hicieran detectable en las primeras etapas, ahora ya, una prueba puede detectarla en los primeros meses, pero antes te lo detectaba hasta los tres o cuatro años, una vez que se encuentra, se hacen dos pruebas más”.
Refirió que al encontrarse en este proceso, las mujeres corren un mayor riesgo, pues se debe vigilar su estado inmunológico, además de dar todo el seguimiento respectivo al crecimiento del bebé.
“Lo peligroso en una mujer embarazada es que finalmente pueda transmitir el virus al bebé, hay una maravilla en el embarazo, porque el principal momento en el que se puede contaminar al bebé es cuando atraviesa el canal de parto o el momento en el que la bolsita en la que se encuentra protegido entre en contacto con la sangre de la madre”.
Este tipo de tomas tiene una grado de exactitud o seguridad de más de 90 por ciento, pese a ello, los protocolos médicos marcan como obligación realizar al menos dos pruebas más para confirmar; sin embargo el índice de detección en mujeres embarazadas en esta delegación es mínimo, de aproximadamente una por cada 300 realizadas.
SGCF