A 120 años del surgimiento de la aspirina como analgésico para aliviar los dolores de cabeza, musculares y óseos, y de que hace unas décadas se le viera como un cardioprotector de primera línea, ahora se sabe que en personas relativamente sanas no sirve para prevenir un infarto ni un derrame cerebral o embolia.
Su sustancia activa, el ácido acetilsalicílico, protege al corazón solamente cuando una persona ya tuvo un infarto agudo al miocardio y a quienes son pacientes de alto riesgo, como para quienes ya se infartaron o tienen un alto riesgo de un evento cardiaco como son las personas con diabetes.
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Cardiólogos indicaron que, de acuerdo al resultado de estudios internacionales, la moda que surgió hace unas décadas de tomar diariamente una tableta de este medicamento para prevenir enfermedad cardiaca, es sólo un mito y debe evitarse su consumo indiscriminado.
"Está demostrado que la aspirina es útil solamente en los pacientes diabéticos y en el paciente que no es diabético no tiene efecto cardioprotector; esto es muy importante aclararlo porque la aspirina tiene efectos secundarios", precisó Juan Marcelino Clavellina Rosas, director del Hospital General José María Morelos y Pavón del ISSSTE.
El especialista resaltó que las personas con diabetes tienen 50 por ciento de riesgo de sufrir un infarto.
La recién lanzada aplicación AsISSSTE Infarto, al activarse despliega un mensaje para pedirle a la persona que se está infartando se tome una aspirina si la tiene a la mano, pues esa simple medida reduce hasta 25 por ciento el riesgo de que se concrete un ataque agudo al miocardio.
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Si no hay una situación de riesgo de un evento cardiaco, tomar regularmente ácido acetilsalicílico puede traer complicaciones a la salud, advirtió el profesor de postgrado de Cardiología en la UNAM, Enrique Gómez Álvarez.
"La aspirina tiene sus riesgos dependiendo de la dosis, tiene riesgo de hemorragia digestiva a pesar de ser tomada con protectores gástricos", señaló.
En días pasados la aspirina cumplió 120 años, su origen fue ser un analgésico, y posteriormente se descubrió que también tiene un efecto para evitar que las plaquetas se aglutinen y formen un coagulo, porque estos coágulos o trombos son los que tapan las arterias y causan un infarto o embolia.
Las personas con hipertensión tampoco deben tomar el ácido acetilsalicílico si no tienen diabetes o han sufrido un infarto, porque en caso de un derrame cerebral el daño puede ser mayor por el riesgo de hemorragias.
FM