El alza en contagios tiene a la conurbación en semáforo rojo y lo que llama la atención es que existen más vehículos en las calles, es decir, los ciudadanos ya se resguardan menos y toman menos previsiones.
René Naranjo Sánchez, secretario de Tránsito y Vialidad en el municipio, informó que la movilidad de vehículos se encuentra elevada desde junio a la fecha, lo cual se da pese a las restricciones ordenadas por la autoridad sanitaria.
“La movilidad de vehículos está entre el 89 y 85 por ciento, no está al cien por ciento, porque eso solamente pasa cuando hay clases presenciales y en este momento no es así", puntualizó el funcionario responsable de regular a las unidades.
Los factores tienen que ver con el relajamiento de las medidas y el hartazgo ocasionado por encierro, aunado al periodo de vacaciones de verano, ya que la mayoría de los niveles educativos ya no están en periodo de clases.
Con esto queda evidenciado que en pleno semáforo epidemiológico rojo, los ciudadanos han salido más a las calles y nada más usan el cubrebocas como requisito para entrar a una tienda o establecimiento.
Junto con Protección Civil, Salud municipal y Tránsito, hacen acciones de desinfección en avenidas de la ciudad enfocadas al transporte público, las cuales se llevan a cabo desde principios del mes de julio.
Llama la atención que el decreto indica que las unidades deben de viajar al 50 por ciento de su capacidad y circulan llenos, "es lo que hemos visto en el punto de sanitización", puntualizó el secretario de Tránsito de Tampico.
Usuarios de redes sociales han publicado fotografías en donde los autobuses se muestran llenos en diversos horarios, sobre todo en las mañanas, lo cual va en contra de lo publicado en el Diario Oficial del Estado.
Al recorrer zonas turísticas de Tampico como la zona centro o la laguna del Carpintero se ha notado el incremento en la gente que se encuentra haciendo recorridos, incluso mucho turismo visitando el destino.
Los fines de semana aumenta de forma considerable el número de paseantes en puntos como la laguna del Carpintero, en donde la mayoría de las personas no cumplen con las medidas sanitarias como el uso de cubrebocas.