El uso constante de dispositivos electrónicos, auriculares, así como los ruidos urbanos y laborales son factores que aumentan las posibilidades de desarrollar problemas auditivos. Actualmente aproximadamente 5 por ciento de la población mundial padece algún problema de este tipo, de los cuales 3 por ciento son mayores de 65 años, afirmó Fernando Moreno Torres, especialista en Otorrinolaringología.
En el Estado de México habitan un millón 517 mil 425 adultos mayores, 9.4 por ciento de la población total (COESPO 2016); minoría expuesta a riesgo relacionados con la audición.
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En este sentido afirmó que entre los padecimientos más comunes en la tercera edad se encuentra: tinnitus, la enfermedad de Meniére y la pérdida de audición por exposición a ruidos. Especificó que 28 por ciento lo adquiere por la edad, 17 por ciento por infecciones y 33 por ciento por la exposición prolongada a ruidos fuertes.
En 2017, dijo, la asamblea mundial de la salud consideró importante intensificar las medidas de prevención en estos temas para evitar que la población afectada siga en crecimiento.
“A finales de los años setenta iniciaron los estudios en estos temas, así como los métodos biológicos, pero hasta finales de los noventa comenzó a especializarse la medicina biomolecular que da un aporte significativo al conocimiento de las patologías del oído”.
Los ensayos clínicos, señaló, permiten estudiar los fármacos que podrían solucionar estas enfermedades se llevan a cabo en cinco fases, lo cual implica que el desarrollo de tecnología y medicina para tratar esto requiere largos periodos de investigación.
“Además suele ser incierto el cuándo y cómo va a tener un impacto, por eso creo que se debe mantener la investigación en este tema”.
Aseguró que aunque es importante buscar una solución, se requiere que la población aplique medidas preventivas que ayuden a evitar posteriores enfermedades o un deterioro considerable en la audición.
MMCF