Actualmente existen varios mitos entre la relación de la pérdida de peso y la edad. Sin embargo, hay varios factores a tomar en cuenta para lograr estos objetivos, por ejemplo si existe un problema de salud o desajustes en los hábitos alimenticios o de sueño. A continuación, un experto explica si es posible perder peso de acuerdo a un rango de edad.
¿Se puede bajar de peso a los 50 años? Experto lo explica
El nutricionista Aitor Sánchez para Vanguardia, explica que la edad es un factor a tener en cuenta al plantear objetivos relacionados al peso corporal. Sin embargo, no se trata de algún impedimento para cumplir con dichas metas.
Por ejemplo, la menopausia, el embarazo y la adolescencia son etapas que no generan impedimentos para cumplir con un objetivo en concreto. A cualquier edad se puede perder peso y el enfoque se relaciona a las etapas del ciclo vital.
Si se busca perder grasa acumulada, lo mejor es seguir con buenos hábitos que conduzcan a una alimentación saludable y una vida activa.
Aunque los cambios hormonales que se producen en la etapa de los 50 años puede hacer un poco más complicado el objetivo de perder peso, la paciencia y la constancia serán clave para realizar los cambios en la composición corporal.
Una nueva etapa es una oportunidad de mejorar hábitos de salud en general y no centrarnos en los resultados de la báscula. Debido a que el peso no es un el único indicador fiable de la salud.
Sigue estas recomendaciones si tienes como objetivo adelgazar
Consultar con un profesional de la salud: Antes de comenzar en un programa o realizar actividades para perder peso, es importante asesorarte con un médico o nutricionista para obtener orientación específica en base a tu situación médica y edad.
Establece metas realistas: Establecer metas realistas y alcanzables ayudará a la motivación y evitar la frustración cuando se trata de objetivos concretos.
Dieta balanceada: Tener una alimentación integral de frutas, verduras, cereales, grasas saludables y proteínas magras, es vital para la salud. Al igual que reducir el consumo de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas.
Control de porciones: Será importante prestar atención a las porciones de tus comidas para reconocer la sensación de saciedad.
Ejercicio regular: Incorporar actividades físicas como caminar, nadar o andar en bicicleta.
Descanso adecuado: Cumplir con una rutina de sueño adecuada es crucial para regular las hormonas del hambre y saciedad.