Comer más calorías, necesitar más energía para levantarse de la cama, sentirse triste, cansado, son solo algunos de los síntomas de la depresión que pueden acentuarse el tercer lunes de enero, considerado el día más triste del año.
En el Blue Monday, según el neuropsiquiatra mexicano Edilberto Peña, confluyen algunos factores que pueden hacer sentir a las personas más tristes de lo que habitualmente se sienten.
“Se debe a varios factores, uno es el regreso a la rutina después de las vacaciones de fin de año, que la gente se da cuenta de lo que ha gastado”, señaló el director general del Centro de Investigaciones en Sistema Nervioso Central (Cisne).
En enero, la gente termina las vacaciones, se olvida del descanso, de estar en familia, se encuentra más solo y se enfrenta a los problemas cotidianos de la cuesta de enero. “Las personas simplemente tienen dificultades de regresar a su rutina”, asegura el maestro en ciencias médicas.
El Blue Monday nació en 2005 en la Universidad de Cardiff, cuando el psicólogo Cliff Arnall anunció que había encontrado una fórmula que podía determinar el día más triste del año. La fecha siempre caerá en el tercer lunes del año.
Aunque el trasfondo de este día se considera meramente comercial, el doctor Peña apunta que esto sirve para poner atención en una enfermedad como la depresión. “La depresión no es solo un estado de ánimo normal o esperado por la época”, asevera.
La depresión afecta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a unas 350 millones de personas en el mundo. En México, se estima que 9.1 por ciento de la población tiene depresión.
Peña señala que las personas con depresión pueden llegar a ver acentuados sus síntomas en este día, por lo que se debe poner especial atención en ellos.
La gente deprimida suele ser incapaz de sentir placer en las cosas que antes le producían felicidad y pueden tener alteraciones en su energía, sueño y apetito. Además, se pueden tener alteraciones en el pensamiento, ideas catastróficas ligadas a la muerte y el suicidio.
La recomendación, agrega Peña, es que no solo en este día sino en todos se esté consciente de las emociones y se aprenda a expresarlas. También recomienda apoyarse en la familia.
Finalmente, manifiesta que es importante que si el malestar es persistente y afecta el funcionamiento, se debe valorar que podríamos tener un trastorno depresivo. Y, como cualquier tema médico, se debe acudir al doctor.
Pura mercadotecnia
Por su parte, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguraron que el Blue Monday no existe, pues se trata de un hecho pseudocientífico o un concepto mercadotécnico originado en 2005 como base de una campaña de la empresa Sky Travel para aumentar las ventas de viajes a través de la ecuación hecha por el investigador inglés Cliff Arnall.
Sin embargo, dicha ecuación no se puede generalizar, pues las circunstancias son diferentes para cada población, señaló el académico de la Facultad de Psicología (FP) Hugo Sánchez.
Una vez concluidas las festividades de diciembre y las reuniones sociales, para muchas personas este mes es un periodo de autocrítica, evaluación, reflexión y melancolía, pero sin llegar a una situación patológica, destacó.
“¿Podríamos inventar el día más feliz del año y preparar a la gente para eso? No, porque las condiciones para que alguien lo sea dependen de los eventos que le suceden; entonces, si el tercer lunes de enero consigues trabajo, vas a estar contento”, ejemplificó.
No obstante, precisó que algunos sectores de la población pueden ser susceptibles a sugestionarse, como en el caso de los adolescentes, quienes se dejan influenciar con mayor facilidad debido a que se encuentran en un periodo de vulnerabilidad.
“Son altamente influenciables, están a la expectativa de lo que pasará en el Blue Monday y hacen correlaciones que no existen”, sostuvo.