Aunque fueron presentadas como una solución a las bolsas plásticas, las bolsas biodegradables pueden representar un riesgo mayor.
Científicos de la Universidad de Plymouth, en el Reino Unido, realizaron una investigación donde colocaron cinco bolsas en tres ambientes diferentes: debajo de la tierra, en el mar y al aire libre.
“Ninguna de las bolsas desapareció completamente o se desintegró en ninguno de los tres ambientes”, afirmó Imogen Napper, doctora en Biología.
La experta agregó que, después de estar bajo tierra o en el mar, algunas bolsas todavía se podían llenar y aguantaban el peso de las compras diarias.
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Por su parte, Richard Thomson, profesor de biología marina y otro de los investigadores, dijo que las investigaciones demostraron que las bolsas de plástico examinadas no se degradaban realmente en un tiempo significativo, en un ambiente natural.
Desde hace varios años, cada vez más países han optado por eliminar las bolsas de plástico. En 2002, Bangladesh fue el primer país en proscribirlas y, desde entonces, 59 países han adoptado medidas para prohibir total o parcialmente las bolsas de plástico, pero ahora esta investigación genera dudas acerca de las alternativas propuestas como soluciones.
Un término usado de forma indiscriminada
Los productos presentados como una alternativa a los plásticos, permitiendo reducir la contaminación de los océanos, son una completa falsedad, declaró Jacqueline McGlade, directora científica del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
“Para que eso ocurra, esos productos tendrían que estar bajo una temperatura de, al menos, 50 grados Celsius, algo que jamás sucederá en las profundidades de los océanos”, explicó.
La investigación revela, así, que el ambiente en el que se colocan estas bolsas es determinante en el proceso de degradación.
“Estas bolsas biodegradables están fabricadas a partir de polímeros a los que se añaden aditivos oxidares minerales, que favorecen su degradación en pedazos más pequeños, fragmentación que sólo puede darse bajo ciertas condiciones, que difícilmente se encuentran en la naturaleza, por lo que es posible que los efectos de las soluciones a las bolsas de plástico sean incluso negativos para el medio ambiente por la acumulación de residuos que generan”, concluyó.
Según la Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión Energética, esta situación posiblemente se deba a que la denominación “biodegradable” se utiliza muy a menudo de forma indiscriminada.
yhc