Jornadas de vacunación en región sur de Hidalgo han tenido buena respuesta de Millenials

Jóvenes están acudiendo a vacunarse ya que algunos han padecido la enfermedad y saben el dolor que provoca la misma en las familias

Miriam Melchor Ramírez, acudió a vacunarse para proteger su salud ya que es asmática. (Francisco Villeda)
Francisco Villeda
Tula de Allende /

Los centros de vacunación covid-19 en la región de Tula han tenido buena respuesta, pues la pandemia ha golpeado severamente a diversos municipios, e incluso Tula de Allende, Tepeji del Río, Atotonilco de Tula y Tezontepec de Aldama, se encuentran en el listado de las primeras 15 demarcaciones con más casos positivos confirmados en Hidalgo.

Miriam Melchor Ramírez, una mujer de 38 años de edad, quien se desempeña como enfermera y es el enlace del Sector Salud en el fraccionamiento Paseos de la Pradera, en Atotonilco de Tula, pudo vacunarse hace una semana.

Su vivienda funciona como Casa de salud, un espacio de apoyo comunitario, en el que resuelve dudas, brinda orientación y canaliza a las personas a las instancias correspondientes. Su labor como enlace del Sector Salud en este fraccionamiento que carece de servicio médico suficiente para su población es fundamental.

Los viernes apoya tareas de vacunación en las instalaciones de Cruz Roja, ubicadas cerca del fraccionamiento, y ocasionalmente la llaman para reforzar campañas de salud, pero su labor es principalmente desde la Casa de salud, pues es asmática y esta condición la pone en riesgo durante esta pandemia.

No pudo vacunarse en primera línea, debido a que no estaba directamente en hospital, por lo que tuvo que esperar a la vacunación para su rango de edad, lo que finalmente sucedió la semana pasada, en el auditorio de la escuela secundaria Felipe Ángeles, de Atotonilco de Tula, cuando recibió su dosis de la vacuna Sinovac. Manifestó su alegría cuando una de sus mismas compañeras con las que ha trabajado, la vacunó, por fin, luego de más de año y medio de pandemia.

Durante la pandemia no se ha contagiado de covid-19, o al menos no lo notó, aunque su hija si contrajo la enfermedad, pero con los cuidados correspondientes se recuperó favorablemente; aun así, junto con su familia, conformada por tres hijos y su esposo, conocieron lo difícil que es lidiar con este virus.

Por eso llama a las personas a extremar precauciones, a no soslayar las medidas de seguridad que pueden prevenir contagios. Admite que hay muchas personas que no respetan las medidas, a pesar de la gravedad de la situación.


Lo mismo señala Eleazar Maya, un joven de 25 años de edad, creador de contenido, quien esta semana se vacunó en Tepeji del Río, con la dosis de la farmacéutica Astra Zeneca; refiere que todavía hay mucha gente que cree que la enfermedad no existe o que es un invento gubernamental para controlar a la población.

Él sabe de sobra que la enfermedad es real. En diciembre del año pasado se contagió de covid-19 y desarrolló un cuadro grave de la enfermedad, que lo mantuvo internado en el Hospital Regional Tula-Tepeji (HRTT), a pesar de su edad.

Y apenas hace un mes una de sus primas falleció a causa de la enfermedad. Muchos de sus parientes han contraído el virus, casi la mitad, dice, pero el de su prima es el primer deceso entre su familia, y por eso para él la vacuna es protección, es una oportunidad de vida, la cual ayuda a disminuir los síntomas del virus al cual le teme.

Antes temía que la enfermedad pudiera presentarse entre sus familiares con mayor edad, por los riesgos de complicaciones, pero ahora que tuvo la experiencia de contraer covid-19 sabe que a su edad también es susceptible de enfermar gravemente.

“Sean responsables y conscientes, vacúnense, sin miedo y sin prejuicios porque hasta este momento de la pandemia estoy seguro que ya han perdido a algún familiar, amigo o conocido, y hay una buena frase: Vacúnate y honra la memoria de los que perdieron la batalla esperando esta oportunidad”.


Juan Donojú, de 30 años de edad, dedicado al marketing y la fotografía en una empresa, confiesa que tuvo temor de contagiar a su familia, pues a pesar de tomar todas las medidas en octubre del año pasado contrajo la enfermedad.

Por dos días tuvo grupa, cansancio, fiebre, alucinaciones, dolor de cabeza y luego siguió la pérdida del olfato. Pasó siete días en incertidumbre, pues desconocía si algún familiar suyo, especialmente sus abuelos y sus padres, se habían contagiado, y para su alivio, nadie más resultó contagiado.

Aunque a lo largo de la pandemia sí ha tenido a familiares con covid-19, algunos que incluso requirieron asistencia con oxígeno, pero se recuperaron favorablemente, aunque un amigo suyo, un político reconocido sí falleció por esta enfermedad, y eso le recuerda en todo momento la gravedad de la misma.

Por eso acudió a vacunarse a Atitalaquia, con la dosis de la farmacéutica Astra Zeneca, en un proceso que fue rápido. Al momento de la aplicación no tuvo molestias, y fue hasta tres horas después cuando comenzó con una sensación de cansancio y dolor de cabeza, el cual fue incrementando de intensidad, y ya por la noche tomó paracetamol. A la mañana siguiente el dolor había desaparecido.

Las personas deben vacunarse por empatía, por responsabilidad social y respeto a los más vulnerables, dice, al tiempo que pide seguir todas las recomendaciones sanitarias para evitar más contagios.

En la región de Tula, los municipios de Tula de Allende, Tepeji del Río y Atitalaquia, ya cuentan con su población mayor a 18 años de edad con al menos una dosis de biológico. Mientras que en los demás municipios ya aplicaron la vacuna a personas de entre 30 y 39 años, y en algunos casos ya están aplicando la segunda dosis a personas de entre 50 y 59 años de edad, con jornadas que han tenido buena respuesta.

LAS MÁS VISTAS