Un juez bloqueó el miércoles una orden que entraría en vigencia esta semana y que requería que los empleados de la prisión de California fueran vacunados contra COVID-19.
El juez del condado de Kern, Bernard Barmann, emitió una orden de restricción temporal que impide la aplicación del mandato de vacunación para los guardias y agentes del orden público representados por un sindicato poderoso mientras el tribunal evalúa una solicitud de orden judicial preliminar, informó Sacramento Bee.
El mandato de salud pública que entrará en vigencia el viernes seguirá aplicándose a otros empleados que trabajan en prisiones que tienen instalaciones de atención médica. Este tiene como objetivo evitar otro brote de coronavirus como el que mató a 28 reclusos y a un oficial correccional en la prisión estatal de San Quentin el año pasado.
En total, el virus ha matado a 240 reclusos y 39 empleados de la prisión desde el inicio de la pandemia.
El gobernador de California, Gavin Newsom, tiene la reputación de ser uno de los principales defensores de los mandatos de vacunas entre los gobernadores estatales. Su administración había ordenado que todos los empleados estatales, incluidos los que se encuentran en las prisiones, se vacunen o se realicen pruebas covid-19 con regularidad.
Newsom presentó un aviso el martes de que el estado planea apelar ese fallo, dejándolo en el limbo.
mg