Especialista en enfermedades renales advierte el peligro de padecer altas temperaturas sin el consumo indispensable de agua, pues la deshidratación y los golpes de calor pueden llegar a costar la vida.
José Ramón Paniagua, médico nefrólogo del IMSS, alertó sobre la importancia del cuidado renal en esta temporada de calor, donde las personas muchas veces se deshidratan sin estar conscientes de ello, y ocurre principalmente en los extremos de la vida, es decir, entre niños menores de cinco años o adultos mayores.
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“Esta temporada es peligrosa porque si la gente no consume el agua que el organismo necesita, puede sufrir complicaciones renales por una deshidratación que escala rápidamente al grado de estar en riesgo su vida”.
Explicó que el riñón no funciona de manera aislada, sino que requiere estar conectado con otras funciones del organismo, particularmente con el corazón y el sistema circulatorio, por lo tanto, si una persona se deshidrata, le baja la presión y el órgano renal hace un sobreesfuerzo y se daña, desencadenando a veces, complicaciones mortales.
“Tenemos en zonas como el sur de Tamaulipas casos de deshidratación aguda y golpes de calor, debido al calor extremo, donde, por un lado, aparecen las enfermedades renales agudas en personas que ya tienen enfermedad crónica preestablecida y se agrava su condición, requiriendo tratamientos mucho más agresivos”.
Apuntó que también hay personas que no son pacientes crónicos ni han observado algún signo en su vida, pero sufren un cuadro agudo de deshidratación por no tomar agua y deriva en una falla renal de la que, días después, aparentemente logran recuperarse por completo, sin embargo, a futuro, pueden desarrollar un padecimiento renal crónico sin que se perciba, por lo que es necesario estar siempre muy alerta, insistió.
“Ahora sabemos que en una enfermedad renal aguda que surge por deshidratación en un paciente que estaba sano antes de ese cuadro y logra sobreponerse, el riñón queda predispuesto a seguirse deteriorando, así que debe estarse vigilando periódicamente”.
La Secretaría de Salud estima una prevalencia de enfermedad renal crónica de 12.2% en la población adulta y una tasa de 51 defunciones por cada 100 mil habitantes, por lo cual, puede considerarse dentro de las principales causas de muerte entre los mexicanos.
Síntomas suelen pasar desapercibidos
El médico, quien cuenta con maestría en Bioquímica y doctorado en Ciencias Bioquímicas, mencionó que en adultos mayores se va perdiendo la capacidad orgánica para detectar que les hace falta agua, pues la sed no siempre se expresa conscientemente y por ello es necesario estar muy pendientes.
“Se agrava porque la población no tiene una vigilancia periódica de su salud y repercute en la edad adulta. Es relativamente frecuente ver jóvenes que van al hospital por algún problema menor, y al hacerle estudios encontramos una lesión renal importante, los pacientes se desconciertan cuando de repente les dicen que sus riñones ya no funcionan, pues los síntomas suelen pasar desapercibidos al principio”.
Es importante, reiteró, que la población tome conciencia de que estas enfermedades son silenciosas y a veces cuando se descubren puede ser demasiado tarde, por ello destaca la importancia de campañas como Prevenimss, donde hay brigadas médicas que acuden a los centros laborales a hacer exámenes de rutina a los trabajadores, y ante cualquier signo se les recomienda acudan a su clínica de salud más cercana.
Hay datos que indican cuando una persona requiere agua con urgencia. En los niños pequeños, si dejan de orinar es una señal de alarma, pero más dramático aún es si llora sin lágrimas y hay que llevarlo de inmediato al hospital porque está corriendo un grave peligro.
Los adultos mayores, agregó el investigador del IMSS, con frecuencia no tienen conciencia de que están dejando de orinar; sus heces son muy duras y tienen la boca seca, además de sufrir mareo y presión baja.
Recomienda mantener un estilo de vida sana, evitar el tabaquismo y el alcohol, procurar una dieta balanceada, con buen control de calorías y no excederse en proteínas ni sal, así como hacer ejercicio diariamente.
“Ojalá todos tengamos acceso básico al agua porque es muy importante, y se crearan muchas plantas desaladoras, así como van las tendencias en las temperaturas anuales”, finalizó.
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SJHN