Con frecuencia cuando le damos este diagnóstico a nuestros pacientes reflexiono en varios puntos; ¿por qué las mujeres no acudimos regularmente a revisiones ginecológicas?, ¿sabemos que las mujeres después de los 40 años requieren de estudios de mastografía para detección temprana del cáncer de mama?, ¿con qué frecuencia se auto exploran sus mamas?
Las respuestas que obtenemos, ocasionalmente, es que no lo hacen por el miedo a detectarse algo o a que les digan que tienen un cáncer. Pero, realmente al hacer una revisión médica periódica y estudios de apoyo, se presenta una gran oportunidad de detección temprana de un cáncer de mama que podría ayudar a salvar vidas.
Cada año en el mundo se diagnostican 3 millones de mujeres con cáncer de mama. El 80 por ciento de las muertes por esta enfermedad son en países de bajos y medianos ingresos. Es un problema de salud mundial y aunque afecta a ambos sexos, ocupa el primer lugar en cánceres en mujeres. La edad promedio de diagnóstico es de 52.5 años, pero también afecta a mujeres jóvenes, en quienes desafortunadamente va en incremento. Este grupo de mujeres jóvenes representa el 13.3% de todos los casos con cáncer mamario.
Más de la mitad de los casos con cáncer de mama acuden cuando se encuentran en etapas avanzadas, el 10.5% de las mujeres con esta enfermedad consultan a un médico cuando se encuentra disperso en otros órganos (metástasis). Por ello, cada 19 de octubre se celebra el día mundial contra el cáncer de mama, su objetivo es recordar la importancia de la prevención y de la auto exploración que se deberían de hacer las mujeres.
Aspectos generales el cáncer de mama
El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control. Las mujeres suelen preocuparse cuando se encuentran con un bulto en el pecho, y efectivamente requieren de la valoración médica, pero no toda lesión que se palpa es un cáncer.
Para saber si tienes cáncer de mama primero puedes consultar a un especialista y realizarte un examen clínico. Los signos que indican la posible aparición del cáncer incluyen:
- Cambio de tamaño o forma del seno
- Enrojecimiento o hundimiento de la piel mamaria
- Retracción del pezón
- Piel mamaria o alrededor del pezón, con apariencia de cascara de naranja
- Secreción o sangre que drene por el pezón
- Un pequeño bulto parecido a un tumor o masa, diferente a los tejidos circundantes o que no hayas palpado previamente
- El dolor puede ser un síntoma
Es importante estar alerta a los síntomas. En caso de que no estés segura, puedes utilizar un verificador de síntomas por doctoranytime para ayudar a determinar las posibles causas, tratamientos y cuándo consultar a un médico.
Ahora bien, para diagnosticar el cáncer de mama, además de tener en cuenta los síntomas mencionados, deberás hacerte las siguientes pruebas que requieren los especialistas:
Examen clínico del seno: Se realiza con el médico y lo más importante desde la primera consulta con las adolescentes se les enseña la auto exploración mamaria. ¿Por qué esperar hasta iniciarla vida sexual para acudir con el ginecólogo?... este es un mito que afecta nuestra salud.
Mastografía: Es un examen radiológico que nos permite la visualización de las mamas. Se usa para detectar calcificaciones que nos orienten a un proceso de malignidad. Nos ayuda a identificar un bulto o protuberancia mamaria, sobre todo características que nos ayuden a mejorar el diagnóstico para distinguir una alteración benigna como maligna.
Resonancia magnética (RM): utiliza un imán y ondas de radio. Se usa para visualizar el interior del pecho usando resonancia magnética.
Ultrasonido mamario: puede diagnosticar si un nódulo mamario es sólido o líquido. Y aunque no es el método ideal para el diagnóstico de cáncer de mama con frecuencia complementa a la mastografía para un diagnóstico integral, en algunos casos, también podemos llegar a sospechar de un cáncer con este estudio. Es de suma importancia en mujeres jóvenes.
Lavado ductal: Se refiere a la extracción del líquido de los pequeños conductos lácteos que acaban en el pezón. Sobre todo, en pacientes que refieren salida de líquido de diferentes tonalidades por el pezón.
Biopsia de seno: se encarga de enviar una muestra de tejido mamaria al laboratorio de patología para que sea analizada por los patólogos y puedan determinar si las células del tejido obtenido son cancerosas.
Existen otros estudios que han sido sumamente importantes para mejorar el diagnóstico oportuno del cáncer de mama como la tomo síntesis, la tomografía y la elastografía, pero no hay ningún estudio hasta el momento que pueda superar la mastografía.
¿Cómo prevenir el cáncer de mama?
Existen factores de riesgo modificables en los que las mujeres podemos intervenir para disminuir el cáncer de mama:
- Tener hábitos saludables como una nutrición saludable que eviten sobrepeso, obesidad, trastornos metabólicos.
- Evitar tabaco y alcohol.
- Realizar ejercicio, idealmente 4hr por semana.
- Autoexploración en los primeros días posterior al período menstrual, ya que las mamas se encuentran menos congestivas y dolorosas. Es importante mencionar que las mamas de cada paciente son diferentes a sus hermanas, hijas, madres, etc. Lo más importante es que te conozcas a ti misma, tus propios tejidos. Además, con los ciclos menstruales, el embarazo, la menopausia, el aumento o baja de peso pueden modificar la densidad del tejido lo que da una apariencia de textura diferente y eso es lo que invita a conocerse mejor para poder detectar a tiempo un cáncer de mama.
Otros factores en los que los médicos podemos intervenir son en la detección oportuna a través de estudios, la principal herramienta de apoyo con equipos de alta calidad y personal médico certificado. Lo que reducirá el riesgo de omisiones o sobretratamientos. Hoy la Organización Mundial de la salud hace un llamado para la eliminación de esta enfermedad y la protección de las mujeres a través de un trabajo conjunto de sociedades, gobiernos y educación. No esperes y revísate, como médicos lo que más queremos es que acudas a tus revisiones periódicas y realices los exámenes que requieras.
Agradecemos la colaboración de la doctora Elsa Díaz López, ginecóloga obstetra, por verificar y compartir información para el desarrollo del artículo.
bgpa