El Instituto Nacional de Cancerología (Incan) ha reforzado las medidas sanitarias para garantizar el acceso seguro a los servicios esenciales, como los son la detección y tratamiento de los diferentes tipos de cáncer.
El director general del Incan, Abelardo Meneses García, puntualizó que este instituto se mantiene la atención a sus pacientes con cáncer ya que “esta enfermedad no espera”.
En el Día Mundial contra el Cáncer, Meneses García recordó que al inicio de la pandemia de covid-19, cerca del 20 por ciento de pacientes dejaron de acudir a su consulta de seguimiento. Sin embargo, la situación se ha regularizado y se proporciona atención de manera continua.
En el Incan también se atiende a las personas que viven con cáncer y están contagiadas con el virus SARS-CoV-2. El director general recomendó a pacientes mantener su tratamiento médico y reforzar las medidas de prevención, debido a que sus defensas son bajas y son más susceptibles a desarrollar complicaciones graves en caso de contagio de covid-19.
Los tumores malignos se ubican entre las primeras causas de mortalidad en México. Los siete tipos de cáncer más frecuentes son de mama, próstata, tiroides, colon, recto, cervicouterino y pulmón, informó.
En México se diagnostican alrededor de 195 mil casos nuevos cada año. De esta cifra, 27 mil 500 son cáncer de mama y poco más de 25 mil, de próstata.
Meneses García consideró que el diagnóstico oportuno de cualquier tipo de tumor facilita su curación. Sin embargo, algunos se diagnostican de forma tardía porque son asintomáticos y se presentan ocultos en órganos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud, se aplican estrategias específicas para cada región del país, con el propósito de facilitar el acceso a la detección, diagnóstico y seguimiento de pacientes.
En municipios con menor índice de contagios de coronavirus se establecieron filtros de detección en las unidades de salud, medidas de sana distancia y horarios escalonados para evitar la aglomeración de personas durante las jornadas de mastografía, colposcopia y la aplicación de tamizajes de citología cervical. En otros casos, estos servicios se llevaron directamente a las comunidades de difícil acceso.
Para aumentar el número de tamizajes por mastografía, citología cervical y prueba de Virus del Papiloma Humano (VPH), se utiliza el sistema de citas telefónicas por día y turno. La entrega de resultados se realiza vía electrónica.
Asimismo, se ofrece el seguimiento médico a las personas que viven con cáncer de mama a través de las redes sociales, y se impulsaron las campañas de promoción de la salud y prevención a través de las redes sociales.
Entre 30 y 50 por ciento de los cánceres pueden evitarse al disminuir los factores de riesgo como el consumo de tabaco, la falta de actividad física y las dietas no adecuadas. Además, es necesario hacer ejercicio y seguir estrategias alimentarias con sustento en evidencias científicas.
Expertos del Incany de Becton Dickinson (BD) resaltaron la importancia de intensificar las acciones de diagnóstico oportuno y seguimiento adecuado de las enfermedades onco-hematológicas mediante tecnología de vanguardia que permita su óptima caracterización y monitoreo.
Estas enfermedades afectan a personas de todas las edades, siendo la leucemia aguda, linfoma (principalmente No Hodgkin) y mieloma múltiple las más frecuentes entre la población.
De acuerdo con Globocan, el año pasado la incidencia del cáncer entre mexicanos de ambos sexos y de todas las edades fue de 5.4 por ciento para leucemia, 5 por ciento para linfoma No Hodgkin, 1.8 por ciento para mieloma múltiple y 1.6 por ciento para linfoma Hodgkin.
En 2020, a escala mundial se registraron 544 mil 352 casos de linfoma no Hodgkin, 474 mil 519 de leucemia, 176 mil 404 de mieloma múltiple y 83 mil 087 de linfoma Hodgkin. De estas enfermedades, la leucemia causó el mayor número de muertes (311 mil 594), seguida del linfoma no Hodgkin (259 mil 793), mieloma múltiple (117 mil 077) y linfoma Hodgkin (23 mil 376).
“Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para 2030 los casos nuevos de cáncer sobrepasarán los 20 millones anuales; entre 30 y 50 por ciento podrán prevenirse implementando hábitos saludables, diagnóstico y tratamiento oportunos”, explicó Rodrigo Pestana, doctor en Biología Celular y Molecular y líder para Asuntos Médicos y Científicos para Latinoamérica en Becton Dickinson.
Desde 2014, el instituto cuenta con citómetros de flujo de BD que permiten la adecuada caracterización y monitoreo de las neoplasias onco-hematológicas.
Los equipos operan con un claro enfoque en la estandarización, así como en protocolos y paneles de consorcios internacionales como EuroFlow, que permiten llegar al 100 por ciento del diagnóstico y al 98 por ciento de la clasificación de la neoplasia.
“Los citómetros de flujo de BD son muy importantes para clasificar, diagnosticar, pronosticar y monitorear la evolución del cáncer. Trabajan con buenas prácticas de estandarización validadas y referenciadas por el consorcio de expertos miembros de EuroFlow, lo cual nos permite obtener resultados más certeros y confiables sobre la caracterización celular de la neoplasia.
“Esto puede hacer la diferencia en el tratamiento y seguimiento del paciente”, dijo Areli Eunice Hernández Alcántara, encargada del Laboratorio de Citometría de Flujo y Criopreservación del Incan.
Los citómetros de flujo de BD están instalados en el Laboratorio de Citometría de Flujo y Criopreservación del INCan y permiten la caracterización celular de algunas hemopatías malignas más frecuentes, tales como leucemias crónicas, linfomas (principalmente no Hodgkin) y el mieloma múltiple, entre otros tipos de cáncer.
“Tenemos dos equipos de este tipo. Al año, cada procesan alrededor de mil 500 muestras, lo que significa que muchos mexicanos se ven beneficiados con los resultados y alcances de esta tecnología”, añadió Areli Eunice Hernández Alcántara.
En tanto, Karla Adriana Espinosa Bautista, encargada de la Clínica de Leucemias Linfoblásticas en el INCan, comentó que gracias al uso de los citómetros de flujo de BD muchos pacientes del instituto tienen un diagnóstico oportuno, correlacionado con la clínica.
Además de lo anterior, el citómetro de flujo de BD es de utilidad para la detección y seguimiento de la Enfermedad Mínima Residual (EMR), la cual hace referencia a la presencia de enfermedad maligna hematológica en pacientes que se encuentran en remisión según análisis convencionales.
La EMR tiene relevancia pronóstica en condiciones como leucemia mieloide aguda, leucemia mieloide crónica, mieloma múltiple, y en leucemia linfoide aguda y crónica. Detectarla a tiempo es de ayuda para intervenciones terapéuticas tempranas.
Los citómetros de flujo de BD se encuentran en los principales hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) como el INCan.
Con ello, BD ratifica su compromiso con los mexicanos y la salud pública de México al poner a disposición de las instituciones del Sistema Nacional de Salud (SNS) tecnología y soluciones de vanguardia que impulsa el mundo de la salud mejorando los descubrimientos médicos, el diagnóstico y la prestación de cuidados para las personas.