Héctor Farfán Téllez, coordinador estatal del programa de envejecimiento de la Subsecretaría de Salud de Hidalgo, señaló que el cáncer de próstata es la octava causa de muerte en el estado y en cuanto a la demanda de atención ocupa el sexto sitio relacionada con el crecimiento prostático.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, Hidalgo registra, al corte de la semana epidemiológica número 20 de este año 16 casos de cáncer de próstata.
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Héctor Farfán indicó que el cáncer de próstata está relacionado con un tema hereditario cuando en la familia los hombres han tenido, en primera o segunda línea, abuelos, padres o hermanos, presencia de este tipo de cáncer, “es uno de los principales tumores en los hombres”.
Este 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata con el que se busca crear conciencia y sensibilizar a la población masculina sobre la importancia del diagnóstico precoz de esta enfermedad para comenzar con el tratamiento de forma temprana.
El cáncer de próstata se origina cuando células malignas de la próstata comienzan a crecer fuera de control en los tejidos de la próstata, ésta es una glándula que sólo tienen los hombres, la cual produce parte del líquido que conforma el semen y protege a los órganos cercanos contra gérmenes y bacterias del exterior.
La próstata tiene forma de nuez y se ubica debajo de la vejiga, delante del recto. El tamaño de la próstata va cambiando progresivamente con la edad y si se agranda mucho puede llegar a causar problemas como el cáncer de próstata.
Farfán Téllez precisó que los principales síntomas de cáncer de próstata son: la demora al comenzar a orinar, los esfuerzos al orinar, la disminución de la fuerza o intensidad del chorro al orinar, el incremento de la frecuencia al orinar sobre todo por las noches y que el hombre se quede con la sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga.
“Puede presentarse también pérdida de peso, disfunción eréctil, presentarse en la orina rasgos de sangre o de semen, dolor de cadera, dolor de columna vertebral, de costillas o algunas otras zonas cercanas obviamente a la ubicación de la próstata y la debilidad o adormecimiento de las piernas o los pies”, sostuvo.
En cuanto a la prevención, mencionó que a través de las unidades de primer nivel de atención, se realizan diagnósticos previo a la presencia del cáncer de próstata, es decir, el crecimiento prostático.
Puntualizó que en las 481 unidades de salud de la Secretaría de Salud se oferta la detención integrada del crecimiento prostático la cual incluye aplicar a los hombres de entre 40 a 45 años y más de manera anual un cuestionario de sintomatología prostática además de realizarles una prueba de antígeno prostático.
“Y complementariamente la exploración al tacto rectal que es vital y es importante debido a que estos tres elementos diagnósticos son complementarios entre sí y no sustituibles de tal suerte que el tacto rectal es indispensable para el diagnóstico”, enfatizó.
El tratamiento del cáncer de próstata dependerá del crecimiento y avance del tumor. El médico podrá indicar cirugías, quimioterapias o radioterapias. Si la enfermedad es diagnosticada de manera temprana y es tratada en sus etapas iniciales, es curable en un 85 por ciento de los casos.
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