Ceres, el asteroide más grande del cinturón principal, ha sido propuesto para albergar en su órbita un asentamiento para permanente para seres humanos, creado a partir de materiales del propio Ceres.
El físico teórico finlandés Pekka Janhunen ha publicado este concepto de colonización del espacio en arXiv. El asentamiento proporcionaría gravedad artificial a sus residentes, mientras que los recursos locales permitirían la creación de un ecosistema de circuito cerrado en el interior, lo que llevaría efectivamente la "terraformación" a un asentamiento espacial.
Según su estudio, el asentamiento consistiría en hábitats giratorios unidos a una estructura marco en forma de disco a través de cojinetes magnéticos pasivos. Esto permitiría la gravedad simulada dentro de los hábitats, facilitaría los viajes dentro de los asentamientos y garantizaría que la densidad de población se mantenga baja.
Una constelación de mega satélites en órbita de Ceres podría aprovechar los recursos locales para crear condiciones similares a las de la Tierra:
"Proporcionan una gravedad de 1 g similar a la de la Tierra, que es esencial para la salud humana, en particular esencial para que los niños crezcan y se conviertan en adultos sanos con músculos y huesos completamente desarrollados. Ceres tiene nitrógeno para crear las atmósferas del hábitat, y es lo suficientemente grande como para proporcionar recursos casi ilimitados. Al mismo tiempo, también es lo suficientemente pequeño como para que su gravedad sea bastante baja, por lo que levantar material de la superficie es barato", declaró este científico a Universe Today.
Janhunen estima que podría mantenerse en 500 personas por kilómetro cuadrado, mientras que ciudades como Manhattan y Mumbai tienen densidades de aproximadamente 27.500 y 32.303 personas por km2 respectivamente. Inicialmente, el asentamiento estaría provisto de un suelo de 1,5 metros de profundidad, que podría mejorarse a 4 metros.
Esto permitiría espacios verdes con jardines y árboles que producirían el oxígeno del asentamiento y limpiarían la atmósfera de CO2 (así como protección adicional contra la radiación). De manera similar, se sabe que Ceres tiene abundantes suministros de sales de amoníaco en su superficie (particularmente alrededor de los puntos brillantes en el cráter Occator) que podrían importarse al asentamiento y convertirse en nitrógeno para su uso como gas amortiguador.
Los espejos planos y parabólicos ubicados alrededor de la estructura marco dirigirían la luz solar concentrada a los hábitats, proporcionando iluminación y permitiendo que ocurra la fotosíntesis. Si bien la creación de un asentamiento de este tipo presenta muchos desafíos técnicos y requeriría un compromiso masivo de recursos, en realidad sería más fácil en muchos aspectos que colonizar la Luna o Marte.
De hecho, también sería mucho más fácil que terraformar la Luna o Marte. "En algunos aspectos más fácil (sin necesidad de aterrizaje planetario, sin tormentas de polvo, sin largas noches). En todos los casos, el principal desafío probablemente sea iniciar la industria en un lugar remoto: se necesita algo de robótica e inteligencia artificial, pero ahora están surgiendo, en términos generales", explicó.
La propuesta se completa con la construcción de un ascensor espacial que conecte el complejo con la superficie de Ceres. Es una propuesta más viable que en la Tierra, debido a la menor gravedad del asteroide, y sería más eficiente que una conexión con naves.
"El megasatélite Ceres podría escalar hasta cientos de miles de millones de personas, probablemente, por lo que sería suficiente al menos durante algunos siglos. Discutir el futuro más allá de eso es difícil, pero en general, lo que hace la vida es extenderse a múltiples lugares. Por otro lado, a las personas les gusta vivir en un mundo interconectado a cuyas partes se puede acceder viajando", explica Janhunen, que considera que esta colonia podría ser la puerta de acceso al sistema solar exterior.
grb