Un grupo de científicos y expertos en mamíferos, nacionales e internacionales, lograron avistar tres grupos de vaquitas marinas que mostraban un buen estado de salud, siendo una de ellas una cría de alrededor de cuatro meses, comprobando que se siguen reproduciendo y abriendo una posibilidad a recuperar esta especie.
El Museo de la Ballena y Ciencias del Mar, en colaboración con expertos en la materia y la UNAM, llevaron a cabo una expedición del 24 de septiembre al 4 de octubre por el Alto Golfo de California en búsqueda de la vaquita marina a bordo del buque Narval y cuatro embarcaciones de apoyo.
"Quedan unos 30 ejemplares, no está extinta pero tenemos que seguir luchando por ella", afirmó Diego Ruiz Sabio, director general del Museo de la Ballena, en la conferencia La vaquita marina no está extinta, realizada en el Auditorio Universum del Museo de las Ciencias de la UNAM.
"Se realizó una monitorización de la vaquita en toda el área del refugio para la protección de la especie, la cual mide mil 841 kilómetros cuadrados, con 48 detectores acústicos. Se trata de una red de hidrófonos C-pods mediante la cual podemos tener conocimiento de los puntos por donde han pasado en tiempo real", comentó el doctor Armando Jaramillo Legorreta, responsable del Programa de Monitoreo Acústico de Vaquita.
Durante dos días se avistaron tres grupo de vaquitas, dos el 25 de septiembre, conformados por una madre y su cría y otro par probablemente de adultos. Posteriormente, el 27 de septiembre se observó a un grupo de cuatro a seis animales que incluyó una pequeña cría.
A pesar de este esperanzador hallazgo, los expertos hicieron énfasis en que si no se detiene la pesca ilegal y se evita el acceso de embarcaciones en dicha zona los esfuerzos por proteger a la especie serán nulos, ya que el comercio de animales en peligro de extinción y la pesca ilícita son los principales problemas a los que se enfrentan.
El Museo de la Ballena tiene como propósito, conjuntamente con organizaciones civiles e instituciones gubernamentales, llevar a cabo acciones como implementar recorridos de vigilancia en áreas vulnerables, probar la factibilidad para la instalación de un cerco de seguridad en las áreas más críticas del polígono el cual funcionaría como un tope para embarcaciones y capacitar gente del sector pesquero y cooperativistas de San Felipe en el maricultivo de Totoaba y de diversas especies de moluscos, todo esto con el equipo y las instalaciones del acuario Oceánico.
Por otro lado, persistir en las labores de búsqueda y extracción de redes en el buque Narval, entre otras embarcaciones, ya que desde que inició el programa Vaquita CPR se han retirado unas mil 50 redes.
El exhorto fue secundado por investigadores y aliados en el esfuerzo de la conservación, entre ellos, Nuria Sanz, directora de la Unesco en México quien afirmó que "la especie está viva y dependerá de nosotros que siga estándolo", además de Gabriela Sara Guzzy Arredondo, directora de Universum, Museo de las Ciencias y destacados científicos de la UNAM como César Augusto Domínguez Pérez Tejada, director general de Divulgación de la Ciencia, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica y Víctor Manuel Guillermo Sánchez Cordero Dávil, director del Insituto de Biología, así como Fernando Elorriaga Verplancken, presidente de la Sociedad Mexicana de Mastozzología Marina.
RL