La nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Sigrid Pimentel Martín, explicó que los pequeños hábitos relacionados al cómo se cocina, e incluso dónde se guardan los alimentos de manera cotidiana, pueden contribuir al aumento de peso.
“Si bien parecen mínimas, algunas costumbres en nuestras casas pueden contribuir a que comamos de más o elijamos alimentos de peor calidad, llevándonos de esta manera a un posible aumento de peso”, explicó.
1. Cocinar con demasiada sal
Pimentel Martín sugirió, en su lugar, usar especias que proporcionan sabor a los alimentos como ajo, cebolla, pimienta, cilantro, perejil y hierbas finas, entre otras, además de utilizar tazas y cucharas como medida al cocinar los platillos y no agregar "toques personales". Indicó que el exceso de sal puede desencadenar enfermedades relacionadas al corazón y a la retención de líquidos.
2. Cocinar con exceso de grasa
Señaló que cocinar con exceso de grasa es otro de los factores que repercute en la calidad de las comidas. Se recomienda usar superficies antiadherentes y muy poca cantidad de aceite.
“En caso de no tener este tipo de utensilios de cocina, lo que se puede hacer es poner láminas de papel aluminio ligeramente engrasadas debajo de los alimentos, para que de esta manera se puedan cocinar los alimentos de forma saludable”, precisó.
3. Comer directamente del paquete
Indicó que otro mal hábito es comer directamente del paquete, ya que es sumamente nocivo porque nos lleva a un consumo excesivo de estos alimentos que generalmente no son saludables, como papitas o galletas y dulces.
“Comer de esta manera altera la percepción de la cantidad de comida que se está ingiriendo. Por este motivo cuando consumamos estos alimentos debemos seleccionar la porción a consumir y servirla en un recipiente. También es recomendable guardar este tipo de alimentos en varios recipientes pequeños y no en uno muy grande”, dijo.
4. Comer del sobrante en la olla
Agregó que otro factor que puede ocasionar que se coma de más es dejar el resto de comida ya cocinada en la olla durante el momento en el que se está comiendo. Esto facilita que se vuelva por una segunda ración de comida, que seguramente no se necesita porque ya está satisfecho.
Mencionó que es importante aprender a escuchar al cuerpo y así evitar sobrealimentarse, además de crear el hábito de pasar los sobrantes de comida a recipientes más pequeños y que se puedan guardar en el refrigerador.
5. Arrumbar las frutas y verduras
Agregó que "esconder" las frutas y verduras en el último cajón del refrigerador puede resultar de manera contraproducente, ya que al no estar visibles estos alimentos se va a optar por otros menos saludables, debido a que no se tienen a la vista.
Se sugiere que las frutas estén de forma disponible en un frutero en la cocina.
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FM