Diputados del PRI y el PAN presentaron exhortos a la Procuraduría Federal del Consumidor para que establezca una supervisión a quienes comercializan oxigeno medicinal en Coahuila, a fin de que se frenen abusos y falta de control en materia sanitaria, lo que fue aprobado por sus compañeros.
La panista Mayra Lucila Valdés González, propuso a la Diputación Permanente enviar un exhorto al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Francisco Ricardo Sheffield Padilla, para que establezca un plan de vigilancia permanente sobre las ventas, rentas y recargas de tanques de oxígeno medicinal y equipos concentradores; “que hoy son vitales para enfermos de covid-19”.
Por su parte, el priísta Álvaro Moreira Valdés; hizo lo propio para que la Profeco, implemente y fortalezca en Coahuila, los mecanismos y estrategias de vigilancia y verificación a las personas, empresas y establecimientos dedicados a la distribución, venta, renta y recarga de tanques y concentradores de oxígeno medicinal.
Lo anterior, a fin de evitar y en su caso sancionar a quienes fijen precios indebidos de estos productos y/o servicios, “atentando contra la salud y economía de las personas, evitando con ello un futuro problema de escases”, el exhorto también fue para que refuerce los operativos de prevención y, en su caso, aplique sanción en contra de quienes comercializan o distribuyen oxigeno industrial con fines medicinales.
Recordó que el pasado 22 de enero la secretaría de salud federal emitió un acuerdo para que las empresas particulares eleven a carácter de prioritario la producción y distribución de oxígeno medicinal para consumo humano, y determina que las autoridades deberán verificar que las empresas correspondientes den cumplimiento a lo señalado, incluyendo la vigilancia sobre el precio del oxigeno medicinal a efecto de que no se produzcan abusos que encarezcan los costos del mismo.
A pesar de ello, a nivel nacional se han detectado personas que rellenan tanques de oxígeno con el fin de revenderlos en redes sociales a precios excesivos, que alcanzan hasta los 80 mil pesos; y en el caso de Coahuila en redes sociales la renta de tanques de 680 litros se puede encontrar en precios que van desde los mil a mil 700 pesos por semana y, en venta de los 8 mil hasta los 11 mil pesos, montos que sobrepasan los costos promedio de venta, renta y recarga de tanques, según un estudio elaborado por la Profeco en enero de este año.
Otro problema es la venta de tanques por distribuidores no autorizados por la Secretaría de Salud y sin medidas de protección para los usuarios, pues se ha detectado que se oferta oxígeno alterado o de oxígeno industrial para su venta al público con fines terapéuticos, ocasionando severos daños a la salud de quien lo consume, lo que ya ocurrió en días pasados en el municipio de Castaños, en donde se presume que dos personas fallecieron por usar un tanque que contenía restos de oxígeno industrial.
Por su parte, la diputada Mayra Isabel dijo que ante la creciente demanda de los últimos meses se ha provocado un desabasto del equipo que se requiere para usarlo y tanto el alquiler como la compra de los tanques es cada vez más difícil, los concentradores que generan el gas ya no se consiguen y los oxímetros para medir la saturación de oxígeno en sangre han estado desapareciendo de los establecimientos.
“Hoy las personas viven un calvario para encontrar tanques de oxígeno que ahora son vitales para enfermos con covid-19 ya que, si tienen la suerte de encontrarlos en renta o venta, los precios se han ido elevando, tanto que se vuelven incosteables. La desesperación lleva a muchos a acudir al mercado negro, donde los precios son prohibitivos y algunos tratan de vender oxígeno de tipo industrial que suele utilizarse en los sopletes de acetileno”.
Ante ello, envió un exhorto a Profeco para que establezca un plan de vigilancia permanente sobre las ventas, rentas y recargas de tanques de oxígeno medicinal y equipos concentradores.
EGO