Si el primo de un amigo tiene problemas con su potencia sexual y no consigue buenas erecciones, seguramente también tiene altos sus niveles de colesterol.
Estudios de Boston Medical Group muestran que 78 porciento de los pacientes que acuden a consulta con problemas de disfunción eréctil, tienen colesterol alto, lo que hace pensar que la hipercolesterolemia (aumento en la cantidad de colesterol en la sangre) está relacionada con la calidad de las erecciones en los pacientes.
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Especialistas explican que los altos índices de colesterol obstruye las arterias provocando que el flujo sanguíneo sea limitado en todo el cuerpo, incluidas las arterias del pene, lo que impide que se consiga una erección satisfactoria.
Además, la hipercolesterolemia también puede influir directamente en la producción de testosterona, lo que puede afectar a la libido y anular la excitación ante cualquier estímulo sexual, en 72 porciento de los casos.
Ante estos casos, los médicos recomiendan hacer ejercicio y llevar una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados, como el pescado azul, para reducir los niveles de colesterol y mejorar la circulación sanguínea del pene.
Aunque lo más importante es acudir con el especialista para averiguar las causas de la disfunción y establecer un tratamiento adecuado para cada paciente.
JCH