Es bien sabido que el consumo en exceso de carnes rojas puede traer consecuencias para tu salud, pero ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard encontraron que si se consume “bien cocida” y/o es preparada al carbón, podría aumentar el riesgo de padecer diabetes.
De acuerdo con el estudio publicado en la Asociación Estadunidense de Diabetes, el consumir carne roja o pollo cocinado a altas temperaturas o hecho a las brasas, independientemente de la cantidad que ingieras, está asociado con el riesgo de padecer diabetes tipo dos, sobre todo en adultos que consumen carne animal regularmente.
Para llegar a esta conclusión, analizaron la información de más de 138 mil personas entre 1996 y 2013, y de las cuales más de 110 mil eran mujeres. Al inicio del estudio, los participantes estaban libres de diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Del total de participantes, los investigadores documentaron cerca de ocho mil casos de personas con diabetes tipo dos y aunque no están claro qué es lo que lo provoca, sugieren que las altas temperaturas ocasionan que sustancias tóxicas, como las aminas heterocíclicas (AHC) entren al organismo.
Por si fuera poco, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (pah) que se forman durante la combustión del carbón, están relacionados con el cáncer y la resistencia a la insulina.
Lo que los científicos sugieren es reducir el consumo de carnes rojas, optar por un término medio y cocinar las proteínas animales a temperaturas medias.