Las fiestas decembrinas son sinónimo de reuniones, mesas llenas y recetas tradicionales que despiertan antojos. Sin embargo, también representan un reto para el organismo, en especial para el sistema digestivo. Así lo advierte el doctor Juan Ubaldo, quien señala que estas fechas están hechas para disfrutar y compartir, pero sin dejar de lado el cuidado de la salud. Platillos como los romeritos, el bacalao o el ponche forman parte de la identidad de la temporada, aunque su consumo excesivo puede pasar factura en forma de malestares estomacales.
¿Por qué en diciembre la digestión suele resentirse?
De acuerdo con especialistas, los platillos típicos de esta época suelen ser más calóricos, condimentados y pesados, lo que los vuelve difíciles de digerir. A esto se suma que muchas personas cambian sus horarios de comida y comen en mayor cantidad de lo habitual. El resultado puede ir desde una simple sensación de pesadez hasta molestias más intensas, incluso en quienes no presentan antecedentes de problemas digestivos.
¿Cuáles son las recomendaciones de los médicos para evitar malestares?
La clave está en:
Consumir los alimentos con moderación
Los platillos típicos de la temporada suelen ser más calóricos y condimentados. Comer porciones pequeñas ayuda a evitar la sensación de pesadez, indigestión y aumento excesivo de peso.
Evitar comer en exceso aunque sea celebración
Repetir platillos o “probar de todo” puede sobrecargar el sistema digestivo. Lo ideal es elegir lo que más se disfruta y evitar combinar demasiados alimentos grasos en una sola comida.
Comer despacio y masticar bien
Tomarse el tiempo para comer permite que el estómago haga mejor su trabajo. Masticar adecuadamente facilita la digestión y reduce la inflamación y los gases.
Mantener una buena hidratación
Beber suficiente agua durante el día ayuda al proceso digestivo y previene el estreñimiento, un malestar común durante estas fechas.
Cuidar el consumo de sal y sodio
Muchos platillos navideños contienen altas cantidades de sodio. Reducir su consumo es especialmente importante para adultos mayores, ya que puede afectar la presión arterial y la salud renal.
Evitar alimentos irritantes
Personas con gastritis o intestino irritable deben ser más cuidadosas, ya que los excesos pueden provocar dolor, distensión, gases o estreñimiento más intenso.
No descuidar horarios ni tratamientos médicos
Aunque cambien las rutinas por las fiestas, es importante respetar horarios de comida y no suspender medicamentos sin indicación médica.
Equilibrar platillos tradicionales con opciones ligeras
Combinar los alimentos típicos con verduras, frutas o preparaciones más sencillas ayuda a mantener la digestión en equilibrio y a evitar molestias posteriores.
¿Qué pasa con quienes ya tienen gastritis o intestino irritable?
Para las personas que viven con gastritis o síndrome de intestino irritable, diciembre puede ser especialmente complicado. Los excesos pueden provocar dolor, distensión, gases o estreñimiento más intenso. En estos casos, los especialistas sugieren extremar cuidados, evitar alimentos muy irritantes y no suspender tratamientos médicos. La recomendación general es escuchar al cuerpo y no forzarlo solo “por la ocasión”.
Adultos mayores deben poner atención extra
Otro punto que destacan los médicos es el consumo de sodio, especialmente en adultos mayores. Muchos platillos decembrinos contienen grandes cantidades de sal, lo que puede afectar la presión arterial y la salud renal. Reducir el uso de sal y optar por preparaciones más sencillas puede marcar una diferencia importante.
Además, los especialistas recuerdan que durante estas fechas es posible aumentar hasta cinco kilos debido a la alimentación excesiva, por lo que cuidar la digestión también es una forma de cuidar la salud en general. La invitación es clara: disfrutar de las fiestas, sí, pero con equilibrio y consciencia para empezar el nuevo año sin malestares.