Para tener un buen metabolismo es necesario combinar la buena alimentación con el ejercicio a realizar, pero ¿sabías que existen frutas que te pueden ayudar a mejorar la digestión? En MILENIO te contamos más sobre una de ellas.
Recuerda que incluir esta fruta en tu dieta diaria será la manera en la que le puedes sacar provecho, sin embargo, también te recomendamos que lo consultes con un especialista.
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¿Cuál es la fruta que te ayuda a la buena digestión?
Si quieres tener un remedio casero y natural, además de accesible, para tener una mejor digestión te recomendamos que vayas y busques en tu mercado ciruelas.
Esta fruta es alta en fibra y de consumirla de manera frecuente podrías tener una mejora en tu sistema digestivo.
Su alto contenido en fibra ayuda a mantener el sistema digestivo en buen estado.
Así que, si consideras esta fruta en tu dieta diaria, es importante que consultes con un especialista cuál es la ración correcta y en qué alimentos la puedes emplear para que los resultados sean los que estás buscando.
¿En qué comidas puedes incluir la ciruela?
La ciruela es increíblemente versátil en la cocina. Aquí te dejamos algunas ideas:
- Ensalada: Añade ciruelas frescas a una ensalada verde para un toque de dulzura.
- Tarta: Utiliza ciruelas maduras para preparar una deliciosa tarta casera.
- Salsas: Perfecta para acompañar carnes, especialmente cerdo y aves.
¿Qué otros alimentos pueden ayudarte con la buena digestión?
- Hidratación: Bebe suficiente agua durante el día, ya que facilita la digestión y previene el estreñimiento.
- Probióticos: Incorpora alimentos como yogur, kéfir, chucrut o kombucha, que son ricos en probióticos, ayudando a mantener una flora intestinal saludable.
- Pequeñas porciones: Comer en porciones más pequeñas y con mayor frecuencia puede ayudar a que el sistema digestivo funcione de manera más eficiente.
No olvides que las ciruelas las puedes encontrar en el supermercado, sin embargo, asegúrate de que estés en la temporada correcta para consumirlas.
De no ser el caso, te recomendamos que compres algunas ciruelas para después congelarlos y seguir consumiendolas hasta que encuentres alguna pieza fresca en el mercado de tu preferencia.