Una cerveza en un bar mexicano es más cara que medio o hasta un gramo de cristal, metanfetamina ilegal que disparó su consumo en 500 por ciento al pasar de 15 mil 367 en 2013 a 63 mil 169 personas atendidas en sus centros de atención en el 2021, aseguró Gady Zabicky Sirot, comisionado Nacional contra las Adicciones (Conadic).
El costo de dicha droga, cuyos insumos provienen de Asia pero se puede producir en cualquier cocina, incluso en una choza, no supera los 50 o 100 pesos por gramo en un bar capitalino, explicó en entrevista con MILENIO.
—¿Qué tanto se ha abaratado? —“Ha llegado abaratarse. Te lo voy a decir, pensando como si yo fuera un chavo de 22 años que va a la universidad y estuvo estudiando toda la semana y llega el fin de semana y quiere ir a echar relajo con sus amigos. Esto sin, por supuesto, sin decir que consumir cristal sea una buena manera de obtener lo que queremos con nuestro dinero, pero en un bar típico de la Ciudad de México es más cara una cerveza o un trago, que una dosis de cristal”.
Zabicky Sirot aclaró que el crecimiento en el consumo, conforme a la solicitud de atención solicitada en su red de centros de rehabilitación, se dio básicamente en la época del gobierno de Felipe Calderón desplazando a la cocaína y convirtiéndose en la segunda droga ilegal en México con mayor demanda entre todos los sectores poblacionales, incluyendo, aunque, en mínima proporción, detalló a niños.
“La ciudades donde habitualmente vemos más esto es en el norte, en el Pacífico de nuestro país; la Ciudad de México también, por ahí, se nos escapa un tantito. Pero en realidad sigue estando concentrada en el norte: Baja California, Chihuahua, Sonora donde han recibido más casos en los centros de aficiones”, detalló.
La droga se ha convertido en un negocio no solo manejado por el crimen organizado, sino también a escalado entre “los empresarios” habilitando y valiéndose de las aplicaciones de distribución de comida e insumos. Además, también en este crecimiento y consumo en plena pandemia ha contribuido la sociedad, que solía mandar mil cartas a las zonas productoras, y aunque solo 50 le respondieran, en las mismas se incluía gramos de los precursores.
Destacó que la producción se desarrolla en laboratorios de sótanos, "puede ser desde algo muy rudimentario hasta algo muy industrializado. Cabe dentro de una residencia, o en alguna bodega, o en un hangar o en una pequeña choza rural. Y esta producción solo necesita de los precursores, pero la manufactura es relativamente sencilla".
—¿Solo participa el crimen organizado? —"Es entre la sociedad y el crimen organizado. Una parte de las personas que se dedican a esta actividad, lo hacen de manera muy empresarial. No son tipos con lentes oscuros, cadenas de oro, dientes de oro y una pistola en el cinto, parecen más bien banqueros. El problema es que se genera tanto dinero en esta industria que es prácticamente imposible que la gente no se vea deslumbrada por el brillo de ese negocio".
¿Superó a la cocaína en preferencia?
“Esto es relevante porque la cocaína tenía menos candados para circular dentro del continente, aunque provenga de Sudamérica, y en este momento estamos viendo que el mercado está abastecido de cristal metanfetamina, cuyos precursores, y muchas veces el producto ya terminado, viene principalmente de Asia y de Oceanía.
“Es un producto fácil de sintetizar, una vez que los insumos están presentes. Y, bueno, como corolario, diría que cuando empezó la guerra calderonicaen contra de las drogas, de una manera nada coordinada, tan artera, diría yo, una de las cosas que se trato de hacer fu prohibí por completo las pseudoefedrina de nuestro país. En el futuro le van a llamar esto la guerra contra los pobres asmáticos, no, porque les quitamos un medicamento fundamental para que tengan un estado de bienestar y y de buena salud. Es la molécula madre donde se obtiene normalmente el cristal metafetamínico”.
-¿Dónde se produce esta droga?
“La producción se desarrolla en laboratorios de sótanos, puede ser desde algo muy rudimentario hasta algo muy industrializado. Cabe dentro de una residencia, o en alguna bodega, o en un hangar, o en una pequeña choza rural. Y esta producción, como te digo, solo necesita de los precursores, pero la manufactura es relativamente sencilla”.
-¿Cómo actúa y afecta la salud del consumidor?
“El cristal es un psicoestimulante que actúa en muchas zonas del cerebro donde su ubica la recompensa, impulsos e inhibiciones. Es una sustancia que se puede moler en un polvo muy fino y aspirarse a través de la nariz; ingerir a través de la boca; fumar o inyectar ya sea intravenosa o intramuscularmente. Se fuma en un foco, que puede hacer las veces de una pipa de cristal.
“La sustancia libera dopamina generando, en un principio, gran euforia y dependencia. Afecta la vida social, laboral, el tener una familia, el autocuidado. Los individuos pierden peso de manera importante. Quita mucho el apetito y pueden pasar un par de días sin alimentarse, sin hidratarse. Esto los hace más proclives a tener infecciones. Elevan el riesgo, cuando se inyectan, de adquirir VIH y hepatitis C. Se les deteriora los dientes y, a nivel psiquiátrico, por ejemplo, el año pasado, en el Hospital Fray Bernardino Álvarez, el primer diagnóstico de egreso fue psicosis secundaria a consumo de sustancias porque la cocaína como la metanfetamina cuando se consume de manera crónica, intensa y repetitiva genera esa psicosis tóxica”.
—¿Cómo en plena pandemia, con las fronteras cerradas, llegó a saturarse el mercado de cristal en el país?
“Esto no solo nos habla de una forma muy constante, muy predecible, de abasto de los distribuidores de las sustancias. Del acopio, del almacenamiento, al grado de que tienen la elasticidad suficiente para mantener el costo, incluso, en un panorama mundial donde todo lo que significa intercambio de productos se vio fuertemente entorpecido”.
—¿Pero todo estaba cerrado?
“Los antros estaban cerrados y los jóvenes se dejaron de ver menos en fiestas privadas, que son los sitios por excelencia donde se da el consumo de estas sustancias. Pero, en su contraparte, lo que hemos visto es que muchos de estos mensajeros que andan en motocicletas repartiendo, de las distintas compañías, alimentos o productos de todo tipo, pues se volvieron también en una parte del engranaje del narco menudeo, de la micro distribución. Y en todo el mundo, las compañías de mensajería, de paquetería, las oficinas de correos, estamos también empezando a darnos cuenta, que hay una importante cantidad de sustancias que entran en envíos pequeñitos. Si yo mando mil cartas, y cada una tiene 1.1 de fentanilo, con que lleguen 50, ya fue un negociazo, no.
“El mercado mundial de drogas no se vio tan alterado como uno hubiera esperado en esta pandemia”.
-¿Cristal se reproduce como covid?
“Esto es como la guerra entre el gato y el ratón. A la hora que sale una droga nueva, el gobierno llega, determina su potencial nocivo y la prohíbe. Pero quién la produce la molécula busca la manera de modificarla para que sea más barata y ya no estés regulada con los compuestos químicos prohibidos.
“Y, efectivamente, el día de hoy el cristal representa un motivo para ir a un centro de tratamiento, mayor que la cocaína y mayor que la heroína. Se ha convertido en la segunda droga ilegal, después de la cannabis, en cuanto a lo que significa, aclaro, la búsqueda de atención médica. Esta son datos de personas que buscan ayuda, es decir, estamos viendo un agujerito del problema, que puede ser aún mayor”.
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