En la actualidad, los condones son el anticonceptivo más seguro que reduce la probabilidad de embarazo y de contraer enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, existen algunos datos curiosos y útiles sobre este método de barrera que todos deberían de conocer.
Como sabemos, el condón es una funda fina y elástica hecha de látex que cubre el miembro masculino (pene) y recoge el semen durante el coito. Esto previene el embarazo, al evitar la fecundación del esperma y el óvulo.
El uso de este preservativo se ha vuelto una práctica común y recomendada por los expertos de la salud. Por lo tanto, existen varios tipos de condones que en su mayoría evitan los embarazos y las ETS.
Datos curiosos sobre los condones
Los paquetes de condones vienen de 3 en 3: De acuerdo con algunas empresas que venden métodos anticonceptivos, los paquetes de condones tienen tres para que las personas puedan utilizarlo durante el sexo en sus 3 formas: oral, vaginal y anal.
Ya que para cualquiera de estas tres prácticas, es necesario el uso del condón, y muy importante que sea un condón nuevo, con la finalidad de evitar infecciones y embarazos no deseados.
La temperatura es un factor importante: Según las instrucciones de uso de los condones, estos métodos de barrera no deben estar expuestos al sol, humedad o altas temperaturas, debido a que la luz y el calor debilitan el material creando rupturas, reduciendo su eficacia. Por lo tanto, es importante no llevar estos paquetes en las bolsas de los pantalones.
El condón femenino potencia el placer: El condón femenino estimula la punta del pene, mientras que el aro externo frota la vulva y el clítoris, potenciando el placer durante la actividad sexual. Además el condón femenino puede colocarse entre seis u ochos horas antes de tener relaciones sexuales vaginales.
Así surgió el condón: Gabriel Fallopius inventó una funda de lino que buscaba evitar el contagio de sífilis, una epidemia que se extendió por Europa en la década de 1500. Después de un tiempo, las personas se dieron cuenta que la funda tenía un efecto secundario; evitaba el embarazo.
La palabra "condón" apareció por primera vez alrededor de 1700 cuando se usó en un poema. Hay muchas teorías sobre el nombre. Entre ellos: que era el apellido del médico personal de Carlos II de Inglaterra (quien prescribió la funda como una manera para que el rey evitará engendrar demasiados hijos ilegítimos).