Investigadores estadunidenses realizaron un estudio que muestra cómo la contaminación del aire exterior, incluso a niveles considerados seguros, contribuye a presentar un mayor riesgo de diabetes a nivel mundial.
Especialistas de la Universidad de Washington en San Luis destacaron que los hallazgos plantean la posibilidad de que la reducción de la contaminación puede conducir a una caída en los casos de diabetes.
La diabetes es una de las enfermedades de más rápido crecimiento, que afecta a más de 420 millones de personas en el mundo; los principales factores para desarrollarla incluyen una dieta poco saludable, un estilo de vida sedentario y sobrepeso u obesidad. No obstante, esta nueva investigación indicó que el grado de la contaminación del aire exterior juega un papel importante en la vida de millones de seres humanos.
El autor principal del estudio, Ziyad Al-Aly, MD, comentó que la investigación muestra un vínculo significativo entre la contaminación del aire y la diabetes en todo el mundo.
“Encontramos un mayor riesgo, incluso con bajos niveles de contaminación del aire que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran actualmente seguros”, resaltó. Lo anterior, agregó, es importante porque muchos grupos de presión de la industria argumentan que los niveles actuales son demasiado estrictos.
Precisó que si bien la evidencia había sugerido un vínculo entre la contaminación del aire y la diabetes, los investigadores no han intentado cuantificar esa carga hasta ahora. Para evaluar la contaminación del aire exterior, los investigadores analizaron partículas, partículas de polvo en el aire, suciedad, humo, hollín y gotas de líquido.
En estudios previos, se encontró que tales partículas pueden ingresar a los pulmones e invadir el torrente sanguíneo, lo que contribuye a las principales condiciones de salud, como enfermedades del corazón, derrames cerebrales, cáncer y enfermedades renales.
En el caso de la diabetes, se cree que la contaminación reduce la producción de insulina y desencadena la inflamación, lo que impide que el cuerpo convierta la glucosa en sangre en energía que el cuerpo necesita para mantener la salud.
En general, los investigadores estimaron que la contaminación contribuyó a 3.2 millones de nuevos casos de diabetes a nivel mundial en 2016, lo que representa aproximadamente el 14 por ciento de todos los nuevos casos de diabetes a nivel mundial ese año.
También estimaron que 8.2 millones de años de vida sana se perdieron en 2016 debido a la diabetes relacionada con la contaminación, lo que representa aproximadamente el 14 por ciento de todos los años de vida sana perdidos debido a la diabetes por cualquier causa.
Los investigadores mostraron que el riesgo general de diabetes relacionada con la contaminación se inclina más hacia los países de bajos ingresos como India, que carecen de los recursos para los sistemas de mitigación ambiental y las políticas de aire limpio.
FM