Durante los últimos cinco años el uso de copas menstruales se ha popularizado, convirtiéndose en una opción ecológica y amigable con el medio ambiente, pues su vida promedio es de 10 años, periodo en el que una mujer llega a utilizar hasta 2 mil 400 toallas sanitarias o tampones, por ello especialistas del Centro de Investigación en Ciencias Médicas (CICMED), recomiendan que previo a su uso las mujeres interesadas aclaren cualquier tipo de dudas.
El medico de este centro perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Jaime Fabela Velázquez, explicó que el uso de copas menstruales se centra principalmente en mujeres de entre 20 y 30 años de edad, mientras que otros grupos de mayor edad se rehúsan a utilizarlas, por temor a que pudieran fallar, que su uso sea doloroso e incluso por su costo.
Previo a iniciar el uso de esta alternativa, recomendó leer cuidadosamente las instrucciones en el empaque, tratar de consumir las fabricadas en México, en las que la información estará español, a fin de contar con mayor seguridad en temas sanitarios.
Del mismo modo, las usuarias deben extremar las medidas higiénicas, ya que al no tener los cuidados respectivos podrían incrementar el riesgo de presentar una infección vaginal.
Existen varios materiales, tamaños y diseños, dependiendo de las necesidades para cada mujer, pues las pueden utilizar desde adolescentes que inician con sus periodos menstruales, así como quienes ya han tenido hijos o usan cualquier método anticonceptivo.
Sus costos en el mercado oscilan entre los 200 y 700 pesos, dependiendo del material, marca y el lugar donde se compre, inversión que puede recuperarse en seis meses o un año, si se toma en consideración quec
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