Alrededor de 100 trabajadores del personal médico de la Clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Gómez Palacio, Durango se manifestaron contra la directiva del instituto como de su sindicato, debido a que no cuentan ni con cubrebocas para afrontar la contingencia a causa de la pandemia del Covid-19.
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Los trabajadores, en su mayoría mujeres, se oponían a ingresar a su turno vespertino debido a que denuncian la falta de herramientas adecuadas.
La molestia creció debido a que un día antes se dio a conocer sobre el fallecimiento de un posible portador de coronavirus, quien murió en espera de resultados pero estaba registrado como sospechoso.
En contacto
Empleadas del área de enfermería manifestaron que existen un promedio de seis a ocho trabajadores del turno vespertino y otro grupo similar del turno nocturno, que tuvieron contacto con esta persona que falleció la tarde del jueves.
De esta manera, ellos mismos están aislados en sus casas, pero por decisión y no precisamente por orden del IMSS.
“Estamos exigiendo lo básico, cubrebocas y guantes para poder trabajar en nuestros servicios, pues a mi personalmente la empresa me dijo: 'No hay ni un simple cubreboca', ahorita yo vengo de descanso, no sé en qué condiciones voy a encontrar la institución”.
Desde la entrada de la clínica, sostienen que hay mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar, debido a que nadie les informa el protocolo a seguir, sólo les dicen que no hay insumos.
Respecto al personal en riesgo que tuvo contacto con la persona fallecida, informaron que aislados por el IMSS no hay ninguno, que el esposo de una de ellas tuvo contacto con el enfermo y de manera personal tomaron medidas de aislamiento.
Sin comunicación
Lamentaron la falta de compromiso de los nuevos líderes sindicales que no se han acercado a saber las condiciones en que están laborando en las clínicas del IMSS en Gómez Palacio y del estado de Durango, incluso señalaron hacia el tercer piso del edificio donde se encontraban directivos grabando con sus teléfonos celulares.
"¡Necesitamos material!, ¡Queremos seguir trabajando, pero seguros!", gritaban otros que estaban más atrás, mientras que un guardia de seguridad privada impedía la introducción de los micrófonos como celulares para captar las inconformidades de los empleados.
Advirtieron que no están pidiendo otra cosa más que tener los insumos y medidas básicas de seguridad para el desempeño de sus funciones, pues acusan que incluso ante el brote de estos presuntos contagios tuvieron que improvisar con una sala de aislamiento.
Por último, denunciaron que no existe en el acceso a su centro de trabajo ningún protocolo de seguridad que brinde la certeza de que estos filtros puedan servir para detectar a quienes presenten síntomas de alerta.
RCM