La pandemia de covid-19 ha traído consigo un “Duelo Colectivo”, porque hay muchas pérdidas que provocan que una gran cantidad de personas compartan un mismo dolor, aunado a la preocupación de las familias que tienen personas hospitalizadas, el agotamiento emocional y físico del personal médico y el aislamiento de las familias que deben convivir en un mismo espacio todos los días, indicó la Universidad Pontificia de México.
En un artículo, destacó que esta situación ha dado como resultado la presencia de distintos tipos de sintomatologías que incluyen sentimientos de angustia, ansiedad por no saber qué va a pasar mañana, provocada por la incertidumbre de quién de mis familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, pueden estar contagiados y ser vulnerables a contraer el covid-19.
A este cúmulo de emociones se añaden sentimientos de tristeza profunda por compadecer (padecer con él otro) el sufrimiento que esto acarrea, desesperanza por un futuro incierto e incredulidad por pensar que en pleno siglo XXI con tantos adelantos médicos y tecnológicos estemos “encerrados” para evitar el contagio, incertidumbre por la pérdida de empleos, por la situación económica que se nos avecina, incredulidad de pensar que todos los deportes están suspendidos, los centros comerciales, cines y restaurantes cerrados, por el dolor de dejar a un familiar en un hospital sin poder verlo, atenderlo y cuidado cuando por costumbre hemos estado con él o ella.
La universidad señala que para el trabajo de este tipo de duelos es recomendable la formación de grupos de apoyo, donde las personas puedan expresar de manera ordenada y dirigida su experiencia, o bien el trabajo individual y/o familiar.
MMCF