Doña María de Jesús Montoya Martínez, es del ejido Santa Mónica, en San Pedro, Coahuila, y, en el primer día de vacunación contra el coronavirus en el municipio, en el ejido Luchana, acudió puntual.
Sorprendente y de admirarse, cuenta con 100 años de vida y eso no fue impedimento para llegar a la vacunación. Desde temprano su nuera estuvo con ella, ya que hace poco sufrió una lesión en una de sus piernas y eso no la deja caminar.
Con su lucidez al cien, ella habla, escucha y da gracias a Dios por darle tantos años de vida, y agradece por la oportunidad de vacunarse para no enfermar del covid-19.
"Gracias a mi padre santo que me ha dado tanta vida, estoy muy agradecida con él, sí, tengo 100 años y voy por más y, hoy vine a vacunarme, porque yo lo quise y me siento muy orgullosa de mí misma", dijo doña María.
Así como Doña María, muchos adultos mayores en el primer día de vacunación, hicieron el esfuerzo para llegar al lugar esperado desde hace tiempo, y, con bordón, en silla de ruedas, unos caminando, pero no dejaron esperar el día de quedar inmunizados contra el nuevo coronavirus.
AARP