Para el 70 por ciento de los mil 500 oferentes que laboran en 50 rodantes en el municipio de Tampico han tenido que dejar de trabajar a consecuencia de las bajas ventas que ha propiciado la cuarentena por el covid-19.
Araceli Bello, representante de los rodanteros, mencionó que despidieron a la mitad de los trabajadores y muy pocos se han aferrado a continuar con sus ventas pese al desplome, mientras que no han logrado acceder a créditos o algún apoyo real que los ayude a salir de la crisis.
"En su mayoría no están trabajando por el temor de contagiarse, además no les conviene porque venden poco, sólo estamos saliendo el 30 por ciento del total, somos mil 500 y si contamos a nuestros empleados, cerca de dos mil, estamos hablando de una pérdida de miles de pesos".
Señaló que en cada colonia que se instalan es distinto el movimiento de los clientes, ya que algunos son más cortos o hay mayor o menor cantidad de habitantes, aunque en todos se ha visto una disminución importante.
"Esto de la contingencia nos ha pegado a todos y no hemos recibido un apoyo en concreto, necesitamos créditos para atravesar esta crisis, agradecemos las despensas que nos han entregado en el gobierno de Tampico, pero tenemos empleados, tenemos que resurtir, sacar los gastos de nuestras casas".
Dijo que se están preparando para lo que viene, ya que una vez que termine la cuarentena, viene otra crisis por el desempleo y los negocios que apenas comenzarán a recuperarse.
"Hemos tratado de mantener a nuestros empleados, porque después de esto ya no tendremos a alguien de confianza a quien contratar, les ofrecimos pagar la mitad de lo que les dábamos antes, pero es solo durante la contingencia para que nos esperen y sigan con nosotros".
Hasta el momento trabajan con las previsiones necesarias, cada cierta distancia colocan gel antibacterial, agua y jabón para que lo utilicen los clientes, también hay letreros que recomiendan mantener la sana distancia.