A dos años de la elección presidencial, el Instituto Nacional Electoral en Tamaulipas aspira a una alta participación ciudadana registrada en aquel entonces, que fue de un 62% de la lista electoral, lo que su titular Olga Castro Ramírez, reconoce será un reto en tiempos de pandemia.
En 2021 habrá elecciones en la entidad y se estima que aún se vea impactada por la pandemia de covid-19, de ahí que se busca conservar el ánimo ciudadano de participar tanto de funcionarios electorales como para ir a votar a las urnas, además de que la crisis económica que enfrenta el país no ponga en riesgo los recursos económicos para las elecciones.
“No sabemos cómo se estará llevando a cabo aún el proceso electoral, aún no tenemos del todo claro aunque debemos tener previsto el escenario por el covid-19. La participación e involucramiento de la ciudadanía en las elecciones, en un contexto de pandemia, si representan un gran reto”, indicó.
Detalló que no solo será trabajo del INE, sino también para los partidos políticos, porque son ellos los necesitan atraer votantes para ganar posiciones y mantener su registro.
“Otro de los retos es la complejidad para formar a los integrantes de las mesas casilla, pues si antes era complicado, ahora con esto del coronavirus será aún más. Mientras que el presupuesto, pues esperamos un menor recurso y esperemos que esto no afecte la certeza del proceso”, refirió.
Recordó que la elección del 2018, fue complicada pues fue la primera elección presidencial con nuevas reglas, donde se tuvo que ver el financiamiento, menos tiempo al aire en la televisión, la participación del INE en elecciones locales.
“Fue una buena elección en términos de logística, organizativa, exitosa con los resultados se dieron; todo se dio a tiempo; digamos que no hubo ninguna sorpresa, porque los resultados preliminares se dieron a partir de que se cerraron las casillas”, indicó.
Consideró que la alternancia más importante hasta este momento fue la de la presidencia de la república, pues hubo las condiciones en todos los aspectos desde los gobiernos de todos los niveles, los ciudadanos principalmente, el instituto como facilitador y los partidos como contendientes.
Cree que hoy en día la ciudadanía después del confinamiento que ha vivido, se ha vuelto más consciente, más positiva en querer involucrarse en la vida y dirección del país, pues viene influir a la larga en la vida privada de cada persona.
“Yo si espero que la frustración y la violencia que hoy en día se desata en las redes, no se traduzca en actos de esa naturaleza”, agregó.
La elección de 2018 es la prueba fehaciente de que la democracia no llegó el 1 de julio de ese año a México, sino que las condiciones democráticas ya estaban ahí para hacer posible una tercera alternancia en la Presidencia, señaló en su momento Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE.