Usar correctamente el condón o preservativo permite obtener una protección de hasta 98 por ciento en enfermedades de transmisión sexual y en embarazos no planeados, afirmó Leticia Gabriela Gutiérrez Luna, coordinadora médica de la División de Atención Prenatal, Planificación Familiar y Control del Niño, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El condón se utiliza para “tener una relación sexual responsable, libre y tranquila, así como para su protección y la de su pareja, al evitar infecciones como VIH/Sida, herpes zóster, condilomas y virus de papiloma humano, causante de cáncer cérvico uterino, entre otros”, de acuerdo con la experta.
En el Día Internacional del Condón, que se conmemora este 13 de febrero, la especialista en medicina familiar destacó que evitar los embarazos, también se coadyuva a reducir la muerte materna y perinatal.
Para tener una mayor efectividad, explicó, es importante observar las siguientes reglas: verificar que el sobre del condón esté sellado y revisar fecha de caducidad (podría estar seco el lubricante que contiene), abrir el sobre con la yema de los dedos (no usar los dientes ni tijeras).
Además, dijo, tomar y apretar la punta del condón entre los dedos para colocarlo en el pene erecto, desenrollándolo con suavidad sobre el miembro, de tal forma que llegue hasta la base del pene.
Indicó que después de usarlo se debe retirar antes de perder la erección sujetando la parte abierta para evitar que se salga el semen del dispositivo. Lo recomendable es que, tras retirarlo, se envuelva en papel higiénico y se deposite en un cesto de basura, no en el retrete del baño porque puede tapar la cañería.
Gutiérrez Luna expresó que en México las relaciones sexuales se inician en promedio entre los 11 y los 12 años de edad, por lo que en escuelas secundarias, preparatorias y de nivel superior se promueve el uso del preservativo, aunque no es usual que los jóvenes lo usen en su primer encuentro.
Resaltó que aun cuando reconocen al condón como método de planificación familiar, muchos no saben cómo obtenerlos.
Los dispositivos, afirmó, se pueden conseguir en farmacias a un costo que va de los 35 a los 70 pesos, en cajas de 3; el condón femenino cuesta entre 90 y 100 pesos. Y en ambos casos no es frecuente que estén al alcance de la economía de los jóvenes.
En los módulos de Planificación Familiar y de PREVENIMSS, en Unidades de Medicina Familiar del Seguro Social, estos preservativos están al alcance de la población de forma gratuita, independientemente si se es derechohabiente o no.
En esos consultorios, aseveró, se entregan condones a quien los solicite, previa información y consejería, así como, sobre la forma en que deben usarse. “Es importante que sepan que un condón no puede ser reutilizado. En caso de ocasionar alergia, se les explica qué es lo que pueden hacer”.
Explicó que en los hombres persiste la creencia de que el condón disminuye la sensibilidad, aunque científicamente no hay evidencia. En entrevistas que se han hecho a hombres y mujeres, ambos prefieren el condón femenino porque les provoca más placer, quizá porque es más delgado el material.
La especialista en medicina familiar enfatizó que el condón es un método físico de barrera que evita la fecundación del óvulo, al impedir el acceso de los espermatozoides a la cavidad uterina. Asimismo, evita que microrganismos infecciosos presentes en el semen, el pene o la vagina, infecten a la pareja.
Detalló que, para protegerse de infecciones de transmisión sexual y embarazos no planeados, se recomienda a las mujeres utilizar el método dual, que consiste en el uso del condón además de algún otro método anticonceptivo como hormonales orales, inyectables, implantes, parches o dispositivos intrauterinos (DIU). “Siempre recomendamos usar el condón, ya que es el único método que nos protegen contra infecciones de transmisión sexual”.
LG