La presidenta del Consejo Supremo Hñahñu, Anayeli Mejía Reséndiz, señaló que ante los casos de covid-19 en las comunidades indígenas del Valle del Mezquital la población ha preferido recurrir a la medicina tradicional que acudir a un hospital.
Indicó que las personas se tratan el covid-19 con herbolaria como eucalipto, hojas de mata de guayaba, limón y jengibre a través de los cuales se elaboran tés para su consumo.
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Agregó que estas situaciones se han presentado en los municipios de Santiago de Anaya, El Cardonal, Zimapán, Jacala, la Misión en donde la población indígena recurre a este tipo de remedios.
“Es ahí donde nuevamente la herbolaria toma un papel muy importante, muchas personas indígenas, sobre todo en los pueblos más alejados, ellos no recurren al médico, ellos con la medicina tradicional, con los tés, con los ungüentos se tratan y son personas que salen adelante sin problema”, dijo.
Mencionó que las personas no acuden a un hospital pues tienen el temor de entrar pero ya no salir de él, “por algunos datos que a veces malinterpretamos esa es la creencia que llegas al hospital y ya no sales o porque hay saturación”.
Aunque mencionó que las comunidades indígenas en donde se han presentado casos de covid-19 la población trata la enfermedad con medicina tradicional dijo que no hay un registro de cuántas personas llevan a cabo estas prácticas.
Asimismo, Mejía Reséndiz apuntó que las personas indígenas en el Valle del Mezquital están teniendo la oportunidad de poder acceder a la vacuna contra el covid-19 a través de los delegados para su registro.
De igual modo, comentó que debido a la pandemia al menos unos 500 artesanos se han visto afectados al no poder vender sus productos como hasta antes de la contingencia sanitaria.
“La mayoría ya son personas grandes y pues son ahorita la población más vulnerable ante esta pandemia”, dijo, al tiempo de mencionar que el Consejo Supremo Hñahñu los apoyará en la generación de un catálogo de sus productos y poder venderlos.
Pese a esta situación comentó que los artesanos continúan viviendo de las remesas que les envían sus familiares que trabajan en los Estados Unidos, “hay filas en los lugares donde hacen los cobros por los envíos que hacen nuestros paisanos, entonces prácticamente son ellos quienes están manteniendo a nuestro país”.
Sin embargo, lamentó que quienes son deportados a sus lugares de origen, hombres y mujeres, no tengan un apoyo por parte del gobierno tras regresar a sus municipios.
Expresó que las personas indígenas la están pasando mal durante la pandemia y el comercio se ha visto afectado pues no hay quien compre sus productos como antes lo hacían.
“No pueden salir a trabajar, están acostumbrados a hacer sus actividades diarias y ahora con todo esto no pueden salir, no pueden trabajar, no pueden retomar como antes sus actividades”, refirió.
Finalmente, añadió que la región está atravesando por mucho desempleo debido a la contingencia sanitaria, “no se puede adquirir la misma canasta básica de antes pero esperemos que puedan salir adelante”.