La aplicación Neuro Innova Kirsch, que ya cuenta con una versión preliminar en software cargada con una base de datos de pruebas, podría convertirse en una alternativa no invasiva, para la evaluación y diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en infantes.
"La mayoría de los diagnósticos de este trastorno dependen de encuestas que responden los padres o tutores y profesores de los niños. Se fundamentan totalmente en la percepción de los adultos y pierden su objetividad. Además de que no hay certeza de falsos positivos por medicación del paciente".
La desarrolladora del proyecto, María del Carmen Cabrera Hernández, explicó que se tienen regiones de interés que se evalúan con el seguimiento ocular de los niños en cinco pruebas -que requieren de su atención y tienen una duración de 30 minutos- las cuales son: dominós (una serie de secuencia lógica apoyada con estas fichas); cubos desplegados (en el que eligen la vista del cubo correspondiente); senderos (que se deben unir en secuencia); figuras superpuestas (para que seleccionen las figuras que aparecen); y el Test de Variables de Atención (TOVA).
Alumna de doctorado en Innovación, Tecnología y Hábitat, programa de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Cabrera Hernández desarrolló la aplicación que consiste en una interfaz -elaborada por Python- de uso comercial, que detecta y da seguimiento con tecnología en infrarrojo del movimiento ocular de la persona.
Además, la investigación se acompaña de cinco pruebas con demanda cognitiva, que proveen una ventana a los sistemas cerebrales fundamentales afectados por TDAH y que se basan en la prueba ENI-2 Evaluación Neuropsicológica Infantil.
Los datos recopilados serán manejados según lo establecido en la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (FPDPPP), a fin de asegurar que la información sea protegida, tratada de manera legítima, informada y controlada. De igual forma, se les proporcionará un convenio de confidencialidad y consentimiento para estos fines. A su vez, la aplicación no graba el rostro o movimientos del niño, sino solo un registro.
El proyecto tiene una versión preliminar en software, con sus respectivas pruebas y base de datos para continuar con su desarrollo. Su equipo multidisciplinario trabajaba para generar una solución a una problemática social. “Siempre son necesarias las colaboraciones de otras disciplinas para crear una solución integral”, dijo.
El proyecto cuenta con el financiamiento del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) 2021 y la asesoría de Marco Antonio Aceves Fernández y con la colaboración de la Facultad de Psicología de la Máxima Casa de Estudios de la entidad.
LG