El paso del tiempo nos deja esas pequeñas líneas y la búsqueda de una solución natural y efectiva para el envejecimiento de la piel puede parecer interminable. Pero, ¿y si te dijéramos que el secreto para una piel radiante, combatir las arrugas y el envejecimiento está en algo tan delicioso y exótico como el licuado de una fruta?
En MILENIO, te revelaremos cómo esta fruta tropical, que quizás ya tienes en tu cocina o disfrutas de vez en cuando, esconde propiedades sorprendentes que podrían convertirse en tu nuevo secreto de belleza, ayudándote a lograr una piel visiblemente más saludable y rejuvenecida sin gastar de más.
¿Cuál es el licuado que combate arrugas y envejecimiento?
El mamey no es solo una fruta deliciosa; es un tesoro nutricional con múltiples beneficios para tu salud en general.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo (CIAD) respaldan sus propiedades.
Entre sus propiedades destacan:
- Promueve la salud digestiva y previene el estreñimiento.
- Fortalece el sistema inmunológico y combate enfermedades.
- Regula la presión arterial y mejora la salud cardiovascular.
- Propiedades antiobesogénicas: una enzima del mamey ayuda en la digestión de lípidos, contribuyendo a prevenir la obesidad.
- Control de la diabetes: algunas enzimas ayudan a controlar la glucemia y el peso corporal.
- Potencial anticancerígeno.
¿Cómo preparar fácil el licuado?
Preparar este licuado que beneficiará tu piel es increíblemente sencillo y rápido, ideal para empezar el día o como un revitalizante a media tarde.
Ingredientes:
- 1/2 mamey maduro (asegúrate de que esté suave al tacto).
- 1 taza de leche (puedes usar la de tu preferencia: entera, descremada o vegetal).
Preparación:
- Prepara el mamey: corta el mamey por la mitad y retira la semilla grande del centro. Con una cuchara, extrae toda la pulpa anaranjada y colócala en la licuadora.
- Licúa todo: agrega la leche a la licuadora junto con la pulpa de mamey hasta que la mezcla esté completamente homogénea.
- Sirve y disfruta: los licuados no solo son deliciosos, sino que también aportan energía y contribuyen al cuidado de tu salud.
¿De qué otra forma se pude comer la fruta?
Si bien el licuado es una forma excelente y práctica de consumir mamey y aprovechar sus beneficios para la piel, hay otras maneras deliciosas de incluir esta fruta en tu dieta.
La SADER, por ejemplo, comparte una receta sencilla para un helado de mamey casero:
- 2 mameyes maduros, pelados y sin semilla.
- 1 lata de leche condensada.
- 1 taza de crema para batir.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- Preparación:
Modo de preparación
- Licúa la pulpa del mamey hasta obtener un puré suave.
- En un tazón grande, combina el puré de mamey con la leche condensada y el extracto de vainilla.
- En otro recipiente, bate la crema hasta que forme picos suaves.
- Incorpora suavemente la crema batida a la mezcla de mamey, con movimientos envolventes para no perder la textura aireada.
- Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y congela por al menos 6 horas, o hasta que esté firme.
YRH