La NASA está trabajando en la protección planetaria ante posibles amenazas espaciales, por ejemplo los asteroides, es por eso que el próximo 23 de noviembre, a través del cohete Falcon 9, de SpaceX, enviará la misión Double Asteroid Redirection Test (DART).
El objetivo de esta incursión espacial es determinar si lanzar una nave espacial hacia un cuerpo pequeño del sistema solar, a velocidades de aproximadamente 25 mil kilómetros por hora, podría ser una técnica fiable para desviarlo en el caso de que se descubriera que hay peligro de colisión con la Tierra.
- Te recomendamos NASA aborta vuelo de su helicóptero Ingenuity en Marte tras detectar una anomalía; esto sabemos Ciencia y Salud
La misión tiene como destino un sistema de asteroides binarios: Didymos y el pequeño Dimorphos; destaca que no representan una amenaza para la Tierra, pero su órbita alrededor del Sol los acerca lo suficiente a nuestro planeta para que los telescopios terrestres puedan observar las consecuencias de la colisión de DART y calcular la eficacia en el cambio de trayectoria de Dimorphos.
Esas observaciones, junto con el generador de imágenes principal de DART, DRACO, (Didymos Reconnaissance and Asteroid Camera for Optical navigation), conseguirán todos los objetivos de la misión de DART. Las imágenes que capture el Light Italian CubeSat for Imaging Asteroids (LICIACube) mejorarán significativamente el conocimiento general de la misión.
Esquema de la misión.
LICIACube está equipado con dos cámaras ópticas, denominadas LUKE (LICIACube Unit Key Explorer) y LEIA (LICIACube Explorer Imaging for Asteroid). Estas cámaras capturarán datos científicos e informarán al sistema autónomo del microsatélite a localizar al asteroide y rastrearlo durante todo el encuentro.
El CubeSat se desplegará 10 días antes del impacto de DART, saliendo de su caja mediante un resorte, a aproximadamente 40 kilómetros por hora. Luego, LICIACube utilizará su sistema de propulsión a bordo para alterar su trayectoria, compensándose a sí mismo para que sobrevuele a Dimorphos unos tres minutos después del impacto del DART. Ese retraso le dará a LICIACube la oportunidad de capturar imágenes de los efectos del impacto, incluida la pluma de eyección resultante y el cráter de impacto que posiblemente se forme, así como los hemisferios traseros de Didymos y Dimorphos que DART no detectará.
“Para ser la primera misión, es sustanciosa”, dijo Andy Cheng, científico planetario de APL e investigador principal de DART. “Sin LICIACube, no habría observación de la nube de eyección”, lo que puede revelar detalles sobre cuánto material será expulsado, la velocidad a la que será expulsado y en qué dirección”, dijo Cheng. Esa información ayudará a caracterizar aún más el intercambio de fuerzas entre DART y el asteroide y, por lo tanto, la eficacia del impacto para desviar a Dimorphos.
“Estamos ansiosos por obtener estas imágenes únicas”, dijo Elisabetta Dotto, coordinadora científica de LICIACube del Instituto Nacional de Astrofísica en Roma. “Será muy emocionante estudiar, por primera vez, la naturaleza y la estructura de estos extraños objetos binarios”.
Ingenieros de la Agencia Espacial Italiana con la nave espacial DART y la caja completamente instalada que contiene a LICIACube.
En la última semana de septiembre, DART partió hacia la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg cerca de Lompoc, California, donde está programado su lanzamiento a finales de noviembre, en un cohete SpaceX Falcon 9.
La nave espacial pondrá rumbo para chocar con Dimorphos en el otoño de 2022, lo que cambiará el período de la órbita de 12 horas al cuerpo principal, en varios minutos. Los científicos utilizarán telescopios terrestres para determinar el cambio exacto en el período orbital. El sistema de comunicación de banda X de LICIACube transmitirá las imágenes de la nave espacial a la Tierra durante los meses posteriores a la colisión de DART.
DART está dirigido por la Planetary Defense Coordination Office de la NASA a APL y administrado como un proyecto de la Planetary Missions Program Office en el Marshall Space Flight Center, con el apoyo de varios otros centros de la NASA: el Jet Propulsion Laboratory, el Goddard Space Flight Center, el Johnson Space Center, el Glenn Research Center y el Langley Research Center.
yhc