La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) denunció la injerencia y actos de corrupción cometidos por la industria tabacalera para evitar los empaquetados neutros, es decir, sin marcas distintivas, libres de saborizantes y que eleven las cargas fiscales con las que se podrían reducir 49 mil muertes prematuras y más de 290 mil casos de enfermedades asociadas al tabaquismo anualmente.
Si bien las recientes modificaciones al reglamento a Ley General para el Control del Tabaco son estrictas y de vanguardia, la industria tabacalera, explicó Evalinda Barrón Velázquez, directora general del Conasama, se vale de todo tipo de estrategias para incumplir con la restricción de difundir publicidad y patrocinio del tabaco, para tratar de invalidar esta reglamentación.
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Y, a ello se suma, dijo en entrevista con MILENIO, que la industria se ha valido de su poder económico para interponer más de 2 mil amparos e intervenir en algunos integrantes del Poder Legislativo y Judicial para tratar de "echar para atrás medidas que protegen el bien de los mexicanos".
“Lo vemos en cómo se hace en algunas sesiones en donde está totalmente presente la industria tabacalera y quieren intervenir en cómo se hacen políticas públicas aun cuando todos los funcionarios públicos estamos comprometidos con el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Se valen también de artilugios como amparos y otras herramientas legales, para incumplir con el derecho máximo a la salud que tiene todo mexicano”, explicó la especialista.
Por el Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora cada 31 de mayo, Barrón Velázquez reconoció que “aunque el Estado mexicano, que incluye los tres poderes, esté comprometido con el Convenio Marco para el Control del Tabaco, aun así, vemos que hay interferencia de la industria tabacalera en muchos sectores.
“Hacemos un llamado, por encima de los intereses económicos, a que contesten (los ministros) con base a los intereses de la salud. El argumento ha sido que hay afectación económica. México gasta más de 155 millones de pesos en consecuencias que tienen que ver con el tabaquismo y el impuesto al tabaco abarca menos de un tercio”, detalló.
En México, la reciente encuesta sobre adicciones reportó que más de 17 millones de personas fuman y a diario fallecen 173 personas, es decir, 63 mil 145 mueren por causas directas al tabaco.
“La primera causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares y el factor principal de riesgo es el tabaquismo. Ahora, el 10 por ciento de los decesos corresponden a personas que jamás fumaron, pero que fueron consumidoras pasivas y del llamado humo de segunda mano”.
Por ello, dijo Barrón Velázquez, convocó a la próxima legislatura no sólo aplicar el reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco que prohíbe todo tipo de publicidad y patrocinio del tabaco, sino cumplir con lo establecido en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, es decir, con el tratado internacional centrado en otorgar el máximo nivel de salud posible a las personas.
“Si nosotros en un horizonte de 10 años cumplimos con el Convenio Marco podríamos evitar 49 mil muertes prematuras, más de 290 mil casos de enfermedades asociadas a tabaquismo”, aclaró.
Y aunque recientemente se publicaron las nuevas leyendas y pictogramas en el 100 por ciento de las cajetillas, el siguiente paso, abundó la especialista, es lograr las cajetillas neutras, aquellas en las que no habrá marcas.
“La lucha será ardua, vemos la injerencia de la industria tabacalera en todos los poderes. Invitamos al Legislativo, que es al que le toca impulsar los empaquetados neutros, la prohibición de saborizantes y el aumento de los impuestos para seguir avanzando en la regulación de este tipo de productos, incluyendo sus dispositivos electrónicos”, aseveró.
Asimismo, dijo que “esta industria busca cualquier hoyo” para posicionar sus productos, incluyendo los vapeadores. “Se gasta en publicidad y mercadotecnia más de 8 mil millones de dólares y su objetivo son los niños y adolescentes”, explicó Barrón Velázquez.
“Si bien es nuestro derecho como adultos consumir cualquier sustancia psicoactiva, el deber del Estado, de la salud pública, es proteger el bien común, sobre todo de los menores. Los niños y adolescentes no deben de estar expuestos a la publicidad directa e indirecta de estos productos de tabaco, incluyendo los vapeadores y los cigarros electrónicos”.
Y aunque “la prohibición ha llevado a situaciones de violencia en el país, sobre todo, entre sustancias ilegales”, la industria tabacalera no debe de involucrarse en las políticas públicas generadas con base científica en México y que están avaladas por la Organización Mundial de la Salud.
Vamos primero a cumplir, dijo, con el Convenio Marco de la OMS y no se cederá en la exigencia de la industria tabacalera de regular los productos de vapeo y de cigarros electrónicos; por el contrario, la postura de México es cerrar, por completo, el paso a estos dispositivos electrónicos.
Las recientes encuestas aplicadas por la Conasama establecen que le 90 por ciento de la población está de acuerdo con las medidas antitabaco. “Nuestra obligación es cumplir con lo que mandata el pueblo de México”, aseveró.
JATS