La depresión estacional o mejor conocida por los especialistas como Trastorno Afectivo Estacional aparece a finales del otoño o durante el invierno y se desvanece con la llegada de la primavera y del verano, si bien es cierto que el clima es un factor, pues puede afectar más a quienes viven en ciudades donde casi no sale el sol durante esta época, la realidad es que muchas personas padecen este trastorno y lo desconocen.
Desde la celebración del Día de Muertos en México y posteriormente las fiestas decembrinas como Noche Buena y Navidad, esta problemática de salud mental se potencializa, expresó Alejandra Ramírez Muñoz, psicóloga clínica de la Unidad Médica Especializada, Centro Integral de Salud Mental (Unemes-Cisame) con sede en Gómez Palacio.
El principal factor lo atribuye a la pérdida de seres queridos, principalmente ahora luego de una pandemia por covid-19, que ocasionó muchos decesos.
Aunque la depresión estacional aumenta en esta época, conforme a su experiencia como psicóloga del Cisame, las personas no acuden hasta enero e inclusive cancelan muchas consultas.
Señala que en enero la gente empieza a decir, “la pasé muy mal en Navidad, estaba muy triste, estaba muy deprimida, ahora caigo que desde días antes me puse así”, pues no lo ven venir, hasta enero es cuando asegura, la persona se hace consciente.
Aunque la mayoría de los ciudadanos pueden presentar ciertos rasgos de depresión, la psicóloga señaló que conforme al Manual de Diagnóstico existen criterios muy puntuales para identificar a una persona con esta enfermedad, como son permanecer en un estado de conducta triste o irritable.
Indicios para detectar a alguien con depresión
“A lo mejor aparentemente la persona tiene un estado de ánimo normal entre comillas, pero cualquier cosa la molesta, o tiene un ánimo triste”.
Otros aspectos son el desánimo, la falta de energía, desesperanza hacia al futuro, las alteraciones en la alimentación, en el sueño y el cambio en sus actividades.
“Muchas veces, lo que antes les llamaba la atención, dejan de hacerlo y la gente te dice que antes escuchaba música o que ya para estas fechas ponía el arbolito y lo postergan porque no tienen ganas de hacer nada, pero al mismo tiempo se siente sola, son esos estados hasta cierto punto ambivalente, parte de la depresión”.
Alejandra Ramírez, señaló que si persiste este comportamiento más de dos semanas, ya se puede hablar de un Trastorno Depresivo y el cual puede recaer en un pensamiento suicida, por lo cual llama a las familias a buscar ayuda especializada.
¿Qué hacer cuando una persona cercana muestra estos síntomas?
La especialista mencionó que primero lo más importante es no cegarse a la problemática, principalmente los padres, pues a veces no lo quieren ver y lo asocian con la edad.
“Es estar conscientes de que puede estar pasando algo y deben acercarse a la persona que lo está padeciendo”. Posteriormente, en caso de observar el cambio de una conducta radical, buscar ayuda profesional para poder enfrentar de mejor manera este padecimiento. Las recomendaciones de Ramírez Muñoz es hacerse conscientes de los estados de ánimo e identificar cualquier situación posible de depresión, ser introspectivos, honestos con uno mismo y saber pedir ayuda.
“El no detenerse a monitorearse para entender qué es por lo que están pasando y que muchas veces sea en enero que traemos el cambio de chip de año nuevo y de todo lo que se acumuló, puede acabar en un acto de impulsividad”.
Por su parte, Enrique Díaz, titular del área de Psiquiatría del Hospital General de Gómez Palacio, dio a conocer que entre los principales aspectos para detectar a una persona con depresión, es el aislamiento, cambios de comportamiento fluctuantes, y en ocasiones el paciente manifiesta su deseo de no querer vivir.
En el Hospital General en el área de psiquiatría se elaboran pruebas para determinar si el paciente tiene depresión o trastorno de ansiedad y a través del puntaje obtenido toman la decisión; ya sea tratarlo en esta unidad o una clínica especializada.
“Lo que tratamos de hacer, es que las personas que requieran la atención de forma inmediata puedan llegar al hospital”. El especialista recomendó a las familias insistir en la comunicación de emociones, identificar el comportamiento y en caso de aislamiento social estar atentos a cambios en la conducta, pues estas situaciones pueden hacer sospechar que el paciente esté enfrentando problemas de depresión.
EGO