Un equipo de investigadores descubrió restos de una especie de dinosaurio gigante, la más antigua, que habitó hace más de 200 millones de años, en un yacimiento paleontológico en el oeste de Argentina, informó este lunes una fuente científica.
La especie, bautizada Ingenia prima, es cerca de tres veces el tamaño de los dinosaurios más grandes del Triásico y fue hallada en 2015 en el yacimiento de Balde de Leyes en la provincia de San Juan, a mil 100 km al oeste de Buenos Aires.
El hallazgo fue publicado este lunes en la revista especializada Nature Ecology & Evolution y dado a conocer en Argentina por la Agencia de Divulgación Científica (CTyS) de la Universidad Nacional de La Matanza.
Los investigadores hallaron algunas vértebras del cuello y de la cola, huesos de las patas anteriores y partes de las traseras. Según la investigadora Cecilia Apaldetti, esta especie "muestra una estrategia de crecimiento desconocida hasta ahora e indica que el origen del gigantismo se produjo mucho antes de lo que se pensaba".
Se trata de "dinosaurios hervíboros, cuadrúpedos y que se distinguen fácilmente por tener el cuello muy largo y cola muy larga, del grupo de los saurópodos", dijo. Hasta este descubrimiento se consideraba que el gigantismo había surgido durante el período Jurásico, hace 180 millones de años aproximadamente.
El investigador Ricardo Martínez, coautor del trabajo, sostuvo que el Ingenia prima data "de un Triásico Superior muy alto, posiblemente 205 millones de años". Según los científicos, Ingenia prima es el primer dinosaurio que alcanzó el gigantismo y si bien estuvo lejos de las 70 toneladas que pesaron los saurópodos más grandes de fines del Cretácico, la velocidad de acumulación de tejido óseo era mayor a las especies de su época y a los mayores gigantes que habitaron la Patagonia, en el sur de Argentina.
Los cortes óseos del dinosaurio muestran que tenía crecimiento cíclico, estacional, con un tipo de tejido diferente a otros saurópodos, lo que permitía un crecimiento muy rápido. Se estima que la especie alcanzó entre 8 y 10 metros —ya que el ejemplar hallado, que medía entre 6 y 7 metros, era juvenil y se encontraba aún en desarrollo—, y que pesó aproximadamente 10 toneladas, equivalente a dos o tres elefantes africanos.
Otro rasgo de la especie es la existencia de "cavidades neumáticas" en los huesos que alivianaban el peso y habrían favorecido su crecimiento, explica el trabajo.
FM