El profesor Freek Vonk, junto con un equipo de 14 científicos de nueve países, anunció el descubrimiento de una nueva especie de serpiente en el Amazonas.
Este hallazgo desvela la existencia de una especie de anaconda verde de proporciones gigantescas, desafiando las percepciones previas sobre la magnitud de estos reptiles en la región.
Tras investigaciones exhaustivas, determinaron que las anacondas verdes que habitan en la parte norte de su área de distribución en América del Sur, incluyendo Venezuela, Surinam y Guyana Francesa, constituyen una especie diferente.
Aunque visualmente ambas especies son similares, presentan una diferencia genética significativa del 5.5%, lo cual es notable en comparación con otras especies. Para contextualizar, la diferencia genética entre humanos y chimpancés es de alrededor del 2 por ciento.
La nueva especie fue denominada Eunectes akayima, que significa "anaconda verde del norte" en varios idiomas indígenas de la región.
Esta anaconda, que puede alcanzar tamaños impresionantes, ha sido descrita como una serpiente asombrosa, con ejemplares que superan los ocho metros de longitud y más de 200 kg de peso, equiparable a la circunferencia de un neumático de coche.
Este descubrimiento marca un hito en la carrera científica del profesor Vonk y su equipo, siendo uno de los momentos más destacados debido a la magnitud y relevancia de la especie descubierta, así como su ubicación en el Amazonas, un ecosistema vital y amenazado.
Sin embargo, el entusiasmo por este hallazgo se ve matizado por la preocupación por el estado del Amazonas, que enfrenta una presión constante debido al cambio climático y la deforestación.
Con más de una quinta parte del Amazonas ya desaparecida, la supervivencia de estas serpientes gigantes está estrechamente ligada a la protección de su hábitat natural.
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MO