Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer con el propósito de hacer conciencia, reconociendo que mientras todos estemos unidos, podemos lograr priorizar la salud del mundo entero. La Organización Mundial de la Salud (OMS) propició esta fecha bajo los objetivos de generar campañas informativas, educativas y de sensibilización, así como promover la investigación y mejorar la atención de los pacientes con algún diagnóstico oncológico.
La prevención del cáncer es uno de los temas más recurrentes en la sociedad debido a la cantidad de personas que mueren cada año. Según la OMS, actualmente se encuentra entre las principales causas de muerte en el mundo debajo de las enfermedades cardiovasculares. Por ello, decidió promover un abordaje global, desde la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, hasta la de proporcionar la información necesaria a la sociedad para adoptar un estilo de vida saludable, con las medidas de escrutinio más apropiadas. Hoy, retomando la importancia de este día, te decimos todo lo que necesitas saber sobre el cáncer, qué es, cómo prevenirlo y lo que debes saber, con la ayuda de un especialista.
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¿Qué es el cáncer?
El cáncer comprende un conjunto de enfermedades relacionadas que tienen como marca distintiva el crecimiento anormal y desordenado de un grupo de células. En cualquier tipo se presenta un incremento descontrolado de células del cuerpo, sobrepasando el número adecuado o alterando la función del órgano donde nace o los órganos que afecta en forma de metástasis (proceso de propagación de un foco canceroso a un órgano distinto de aquel en que se inició), lo que provoca que el cuerpo no funcione de forma adecuada.
Estas células tienen varias diferencias características con las normales. Suelen tener problemas de maduración y especialización de las funciones, pues mantienen características comunes a células pluripotenciales que les confieren ventajas competitivas como tolerancia a la muerte, resistencia al daño externo, metabolismo energético adaptado y capacidad de invasión a distancia. Además de que estas procesan las señales externas de manera diferente para promover su supervivencia.
El cáncer puede desarrollarse de prácticamente cualquier tejido y en todas las edades, desde bebés y niños, pasando por adultos y adultos mayores. Existen muchos tipos de neoplasias que comprenden el término cáncer, siendo los más comunes: cáncer de mama, de colon, próstata y pulmón. A pesar de que cuentan con algunas similitudes, la manera en la que crecen y se propagan son diferentes, por lo que es importante consultar siempre a un especialista.
Causas del cáncer
Es la pregunta más frecuente en la consulta de pacientes con diagnóstico oncológico. Aunque existe mucha evidencia e información sobre las causas, todo confluye en los genes, es decir, la forma en que está codificado la información necesaria para el desarrollo y funcionamiento de las células y órganos de cada individuo.
Es en estos genes que tanto por factores externos como internos, se pueden producir cambios o 'mutaciones' en sitios clave que le pueden dar un cambio en la función, principalmente en su capacidad de crecimiento y división. Estos cambios pueden heredarse de los padres, o como en la mayor proporción de los casos también pueden suceder durante algún momento de la vida, sobre todo cuando las células se dividen y son vulnerables sufrir cambios en el ADN que pueden ser causados por agentes ambientales como compuestos químicos, a los rayos UV o la radiación ionizante.
¿Cómo saber si tengo cáncer?
La única manera de saberlo es por una evaluación adecuada por un médico entrenado en el manejo de pacientes con enfermedades neoplásicas que dirija un estudio ordenado y sistemático de cada caso y concluya con la toma de una muestra de tejido tumoral y sea reportado como neoplasia. La forma de presentación es tan variada que no hay síntomas o signos que con certeza puedan hacer por sí solo el diagnóstico.
¿Cómo prevenir el cáncer?
A pesar de que, en muchos casos, el cáncer es hereditario, se considera que existen algunas formas para reducir los riesgos de padecerlo. Algunos de los consejos que se pueden tomar en cuenta incluyen:
Adoptar una alimentación saludable
Ayudarse a sí mismo con una dieta saludable, no sólo ayuda a reducir los riesgos de padecer cualquier tipo de cáncer, sino que reduce los riesgos de padecer muchas enfermedades, entre ellas, cardiovasculares. Existen muchos 'tipos' de dieta que se promueven como la mejor dieta, pero realmente no existe la dieta perfecta.
Se reconoce que cada persona es diferente e incluso la misma persona puede requerir diferentes tipos de dieta en función de sus propias actividades o la edad. En general, se recomiendan dietas en las que se tenga una gran proporción de frutas y verduras, granos y moderar el consumo de alcohol o carnes procesadas como los embutidos. Siempre se debe consultar a un especialista en nutrición pues es quien nos puede ayudar a crear una dieta específica para cada paciente.
Evitar fumar tabaco
Se sabe que el consumo de tabaco conlleva muchos riesgos en la salud y es la causa número 1 de cáncer prevenible, ya que se encuentra relacionado con muchos tipos de cáncer, como lo es el de pulmón, de laringe, boca, páncreas, etcétera. Por ello, es recomendable no consumir ningún producto derivado del tabaco, y en caso de haber iniciado a consumirlo y no poder dejarlo, buscar apoyo con su médico sobre estrategias y productos que pueden ayudar al proceso.
Protección solar
Otro factor de riesgo es la exposición prolongada a ciertos rayos UV del sol, sobre todo los UVB, que incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel y una forma muy agresiva como es el melanoma. Existen otros factores relacionados como el fototipo de piel y la latitud geográfica, pero sin duda se recomienda evitar el sol a mediodía ya que es cuando los rayos del sol son más fuertes, y usar cremas con factores de protección de al menos 50 FPS. Hoy en día además también se recomienda evitar las camas y lámparas solares, pues también se han identificado como un factor de riesgo asociado a padecer cáncer en la piel.
Existen otras medidas que nos ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer como son evitar el sedentarismo, la vacunación contra cierto virus, la actividad física moderada a intensa y mantener un peso acorde a nuestra altura. Es importante siempre mantenerse alerta a cualquier síntoma y consultar a su médico de forma inmediata, recordando que la prevención está en nosotros, y entre más rápido tomemos acción, más fácil será reducir los riesgos de sufrimiento por la enfermedad.
Agradecemos la colaboración del Dr. José F. Martínez Herrera, especialista en oncología, por verificar y compartir información para el desarrollo de este artículo.
Con información de Doctoranytime
CAR