La epilepsia es una padecimiento caracterizado por descargas anormales en las neuronas generando convulsiones, las cuales no deben de durar más de cinco minutos porque pueden ocasionar falta de oxigenación, daño cerebral e incluso, la muerte, explicó Iris Martínez Juárez, jefa de la Clínica de Epilepsia del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS).
Cada año, el INNNMVS atiende casi dos mil pacientes con epilepsia, de los cuales 51 por ciento son mujeres y 49 por ciento, hombres; es la principal causa de consulta, especificó.
En el Día Púrpura, que tiene como propósito crear conciencia e informar a la población que la epilepsia, la especialista detalló que afecta a cualquier edad; sin embargo, es más común en la persona adulta mayor y en la niñez, y se puede manifestar desde el primer año de vida.
Por lo regular, explicó, los pacientes con epilepsia experimentan soledad, estigma que los margina de la sociedad.
La jefa de la Clínica de Epilepsia del INNNMVS de la Secretaría de Salud comentó que la enfermedad con tratamiento integral permite a las personas retomar sus actividades diarias.
Existen dos tipos de crisis epilépticas: las motoras, que generan convulsiones, y las no motoras, que ocasionan que el paciente permanezca inmóvil.
“Durante una convulsión se debe aflojar la ropa al paciente y hay que evitar moverlo o introducirle objetos en la boca”, dijo.
La enfermedad es más recurrente en hombres. Las causas son genéticas o por infección, tumor, malformación, infarto, falta de oxígeno al nacer, lesión cerebral debido a traumatismo o derrame, indicó.
Martínez indicó que este padecimiento puede iniciar con síntomas no motores como dolor abdominal, confusión temporal y palpitaciones irregulares; seguida de movimientos espasmódicos incontrolables de brazos, piernas y cabeza, pérdida de la conciencia y rigidez en músculos.
Existen fármacos que previenen 70 por ciento las crisis convulsivas.
La cirugía es otra alternativa para las personas con epilepsia refractaria, es decir, que no se controla con medicamentos. También se recomienda la implantación de dispositivos (estimulación vagal), y en muchos casos se puede prescribir una dieta especial conocida como cetogénica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en el mundo, 50 millones de personas padecen epilepsia, por lo que es uno de los trastornos neurológicos más comunes.
La mitad de los casos presenta retraso en el diagnóstico, debido a que no todas las personas que padecen la enfermedad muestran síntomas convulsivos.
JLMR