Inicia el año y la punta de los propósitos sigue liderada por bajar de peso, aunado a eso, los algoritmos de las redes sociales bombardean de información con temas como el ayuno intermitente, las dietas keto (cetogénica) o la basada en plantas, lo cual llama el interés de quienes tratan de cambiar sus hábitos desde la alimentación, pero ¿cómo iniciar?
¿Qué es el ayuno intermitente?
A decir de especialistas en nutrición, cualquier movimiento dietético debe ser conducido por un nutriólogo, sin olvidar que la actividad física debe ir en conjunto para una mayor efectividad en los resultados que se buscan.
También coinciden que en redes sociales surgieron controversias y dudas sobre lo que representa el ayuno en una dieta. Sin considerarse como una dieta, el ayuno intermitente es la acción de omitir el consumo de alimentos o bebidas durante determinadas horas, en determinados días, especialmente por las noches, para lograr algún objetivo como bajar de peso o simplemente para sentirse mejor.
Kim Nájera, maestra en nutrición clínica y actual presidenta del Colegio de Nutriólogos de La Laguna, describe al llamado ayuno como una estrategia nutricional, que llevada de manera correcta, hay evidencia científica que mejora el metabolismo y ayuda a lograr objetivos.
Describe que las horas de ayuno dependerán de la edad y el sexo de la persona, horarios y el tipo de actividad física que realiza. En tanto, aclara que “de nada servirá si ayunas, si en las horas donde comiste lo hiciste mal. La idea es que esa estrategia se una al plan de alimentación que ya se tiene”.
12 horas de ayuno
La especialista asegura que incluso las nuevas guías internacionales sobre la diabetes ya indican que los pacientes deben usar el ayuno de 12 horas para regularizar el pico de glucosa, además agrega que puede ser una técnica saludable para la gran mayoría de las personas.
“Todos podemos hacer 12 horas de ayuno, al haber evidencia científica, es un aproximado. Si en la noche el intestino está en completo reposo, se van a trabajar otras funciones metabólicas y hormonales que también tiene que atender el cuerpo”, explica Kim Nájera.
Por su parte, la nutrióloga Mónica Martínez añade que el método de ayunar puede ser conveniente si se lleva de la mano con alguna de las dietas que prescribe un especialista, que siempre es personalizada, a lo que adiciona, “el ayuno y las dietas cetogénicas fueron, para mi punto de vista, de lo más controversial el año pasado”.
“Empezó a implementarse mucho el ayuno durante el último año porque está demostrado que tiene muchos beneficios el dejar que el cuerpo descanse y hace que los órganos funcionen mejor en el día”.
Al respecto, Nájera coincidió que “si por la noche el intestino está en completo reposo, se trabajan otras funciones como cuestiones metabólicas y hormonales”.
“Hay hormonas y sustancias que solo trabajan durante la noche, que sin alimento trabajan mejor”.
Asimismo, la nutrióloga Martínez asegura que el ayuno no es para todos, ya que, además que debería estar prescrito por un especialista, hay quienes requieren desayunar para cumplir sus funciones o para mantenerse en niveles clínicos en caso de presentar alguna enfermedad.
“No es para todos. Hay quienes no toleran no desayunar, como deportistas que necesitan esa energía para su actividad. Tampoco se recomienda en embarazadas o en personas con enfermedad”.
De acuerdo al trabajo de investigación de la doctora Linda Muñoz Hernández, disponible en el portal Alimentación Para la Salud, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) existen diferentes tipos de ayuno intermitente, tal como describe la “Técnica 5:2”, los “ayunos días alternos” o el “ayuno prolongado”.
En la técnica 5:2 se ayuna dos veces a la semana sin importar si son días consecutivos o no. El ayuno prolongado consta de reducir los tiempos de alimentación en un lapso de 8 horas y el resto se ayuna, mientras que en el ayuno días alternos se ayuna un día sí y otro no.
Dietas más buscadas
Entre las dietas que fueron buscadas en internet y en consultas al nutriólogo están aquellas con la reducción de carbohidratos como las cetogénicas, mejor conocidas como dietas keto, así como las basadas en plantas.
Al respecto, las especialistas aseguran que los objetivos deseados siempre estarán relacionados con cambios de hábitos. Kim Nájera refiere que al paso del tiempo las dietas han evolucionado con los cambios de tendencias, más si persiste un bombardeo de información en redes sociales en la palma de la mano, lo que puede traer sus consecuencias si se manejan sin supervisión.
“El hecho de tener información no les permite reconocer cuál es buena y cuál no”, comenta.
Describe que una dieta cetogénica se caracteriza por ser una alimentación muy baja en carbohidratos y enfocada más a las grasas y proteínas, lo que provoca que el cuerpo convierta la grasa en energía.
Pero resalta que no funciona igual en cada persona y hay riesgos en la salud en caso de implementarse sin la intervención de un nutriólogo.
“Cuando una persona hace por sí sola una dieta como la keto, puede tener riesgos en la salud, lo ideal es que un profesional le ayude a diseñarla, ya que dentro de las dietas cetogénicas hay variantes”, apunta.
Para Kim Nájera, otra de las tendencias ha sido la dieta basada en plantas en la que “es una alimentación en la que disminuyen la proteína animal y aumentan la proteína vegetal de cereales, frijoles, lentejas, habas, garbanzos, arroz integral, avena, maíz, amaranto, quinoa o pastas integrales”, comparte.
EGO