"El médico de los pobres" que tiene una calle y un hospital con su nombre, a fin de honrar a uno de los doctores que por su extraordinaria vocación, dejó un valioso legado que lo hace ser parte de la historia de Tampico; Carlos Canseco.
Carlos Canseco González, fue padre de otro ilustre médico que luchó por erradicar la poliomielitis, y que llevan el mismo nombre.
Con raíces victorenses, este galeno ejerció por 33 años cirugías en Tampico. Fue presidente municipal de esta ciudad porteña en el año 1920 y creó con ello, el primer Comité de Salud con el objeto de contrarrestar las diversas epidemias que afectaron a miles de habitantes, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
De acuerdo a datos proporcionados por el cronista de Tampico, Josué Picazo, el doctor Carlos Canseco estuvo casado con Esperanza González, nieta del ex presidente de la República Mexicana, Manuel González.
Murió el 2 de diciembre de 1945, a consecuencia de un paro cardíaco; sin embargo, su trayectoria le dio reconocimiento, sobre todo del pueblo a quien ayudó sin fines de lucro, y que lo acompañaron hasta su descanso eterno, le dieron el nombre de, el "médico de los pobres".
Su apasionada manera de ver por la salud de la comunidad, fueron clave para combatir la fiebre española y peste bubónica.
La vida profesional del doctor Carlos Canseco, comenzó luego de egresar de la Escuela Nacional de Medicina de México, en 1913.
Practicó cirugía en el Hospital General de México, pero decidió ejercer este trabajo en el puerto jaibo, donde pronto se ganó el aprecio general.
Se expone en algunos artículos de revistas de medicina, que el doctor Canseco aplicaba la técnica vía intraabdominal el suero antiperitonítico Boehring en casos de sepsis abdominal, y cerraba sin drenaje.
Este reconocido doctor fue nombrado director del Hospital Civil, en una época difícil, de cambios bruscos en la política, trágicos combates, pero distinguido por su serenidad le valieron el respeto de los combatientes.
Ahora una calle lleva su nombre para recordar al guía que edificó proyectos para controlar enfermedades que le sirvieron para salvar vidas, como ahora se hace mediante un comité que desde marzo persiste en el combate contra el covid-19.
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Y aunque el antiguo hospital Doctor Carlos Canseco, dejó de funcionar hace 38 años, nadie olvida aquellas instalaciones, sobre la calle Altamira, pese a la penumbra en la que se encuentra le reconocen que fue extraordinario en su época, terminando en 1982 su servicio, con lo que dio paso al traslado del nosocomio, hoy en día ubicado en Avenida Ejército Mexicano.
En diciembre de 2017, MILENIO Tamaulipas publicó el homenaje hecho al doctor Carlos Canseco, donde se develó la restauración del busto de bronce de este reconocido médico de Tamaulipas, en el que estuvo presente su nieta Marta Canseco Villarreal de Hinojosa.
Durante este evento se dijo que fue "el médico de los pobres", que fungió como director del hospital civil de Tampico en los años 1925 a 1945, la primera ocasión por 5 años, y en la segunda vez por 20 años. Asimismo, encabezó también la Dirección del hospital privado Beneficencia Española.
lpr