Desde dolor en los odios, la presencia de infecciones, zumbidos y hasta la disminución o la pérdida auditiva son otras de las secuelas del covid-19, que a prácticamente dos años de la emergencia sanitaria siguen presentes en muchos de los pacientes que han logrado vencer al virus SARS-CoV-2.
Se estima que alrededor de 7.6 por ciento del total de pacientes con covid-19 reportaron algún grado de pérdida auditiva, durante la evolución de su enfermedad, esto debido a la infección e inflamación.
Al respecto la médica adscrita al Servicio de Audiología y Foniatría del Centro Médico del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym), Hilda Victorio Armendáriz, explicó que la pérdida auditiva puede presentarse como síntoma inicial y también aparecer días o semanas después del inicio de la infección.
En algunos pacientes se da de forma brusca, lo que se conoce como hipoacusia súbita, aunque en otros se registran síntomas que pueden permanecer hasta tres meses.
“Algunos empezaron con tinnitus o acúfenos (zumbidos) posterior a la infección por covid, hay pacientes que debutaron en la infección por covid con hipoacusia súbita, que generalmente son provocados por virus; pero en este caso era el covid el que lo ocasionó”.
Condiciones frecuentes
Indicó que entre los principales síntomas reportados, tanto en el periodo de infección por covid, como de manera posterior o como una secuela, los pacientes señalan dolor de oído, tinnitus o acúfenos (zumbidos) y en algunos otros casos inflamaciones.
Entre las más frecuentes se encuentran las alteraciones en la Trompa de Eustaquio, como la ototubaritis, una inflamación o congestión del oído medio, la cual provoca una sensación de oído tapado.
“Estamos haciendo un protocolo de seguimiento y valoración, lo que más se presentó en 70 por ciento fue el acúfeno, luego la ototubaritis, en 50 por ciento y las hipoacusias súbitas en 30 por ciento”, señaló la médica.
Pérdida de audición
Tras explicar que el virus SARS-CoV-2 genera una reacción inflamatoria en la vía aérea superior, la cual comprende boca, nariz, la cavidad nasal, la faringe (garganta) y la laringe, que puede cerrar la comunicación entre el oído medio y la parte posterior de la nariz, la especialista señaló que en algunos otros casos también se ha presentado la pérdida de la audición o hipoacusia súbita.
“En cuestión de hipoacusia súbita es una pérdida que ya no podemos recuperar, la ototubaritis tenemos de 21 días a tres meses para que la podamos resolver, igualmente el acúfeno, si no tenemos una lesión en el oído”.
Refirió que en muchos de los casos, el único síntoma de covid-19 que tuvo el paciente fue el zumbido, dolor o inflamación del odio, y en otros casos, la pérdida súbita de éste.
“Hay pacientes que no necesitaron ni oxígeno, que no requirieron de hospitalización, que el covid sólo se manifestó con ese síntoma”.
En el marco de la Semana Nacional de Salud Auditiva recomendó que ante zumbidos, dolor de oídos, mareo o el notar que se sube el volumen al teléfono, televisión u otros dispositivos, se acuda con un especialista, a fin de detectar posibles daños.
KVS